Foto: Gobierno de México
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, descartó la posibilidad de implementar una Reforma Fiscal que implique un aumento en las tasas de impuestos. En cambio, afirmó que su administración seguirá el modelo establecido durante el gobierno de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, enfocado en cerrar brechas de evasión fiscal y asegurar que los empresarios, exportadores e importadores cumplan con sus obligaciones tributarias.
Sheinbaum explicó que el objetivo central de su estrategia será combatir la evasión de impuestos mediante una mayor eficiencia administrativa y la simplificación de trámites. La mandataria aseguró que con estas medidas se buscará que un mayor número de personas, incluyendo pequeños comerciantes, se integren al sistema de recaudación: "Por ahora no hay ninguna intención de realizar una reforma fiscal que incremente impuestos. Lo que queremos es que más personas y empresas participen en la recaudación de manera justa y transparente".
El enfoque del actual gobierno pone especial atención en robustecer la base tributaria sin imponer nuevas cargas fiscales, siguiendo una política similar a la implementada entre 2018 y 2024. Durante ese periodo, López Obrador impulsó una estricta vigilancia sobre el cumplimiento fiscal, lo que permitió reducir los niveles de evasión por parte de grandes contribuyentes.
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