
Foto: Martín Olivera (Composición/NotiPress)
El comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) se encuentra en su nivel más bajo en casi cuatro décadas, justo cuando ambos bloques se preparan para una votación crucial sobre el acuerdo de libre comercio. Entre el 16 y el 19 de diciembre, la Comisión Europea someterá a votación el tratado negociado desde hace más de 25 años, en un contexto de debilitamiento sostenido del intercambio bilateral.
Durante los primeros diez meses de 2025, Argentina destinó apenas el 9,8% de sus exportaciones a los 27 países de la UE, la cifra más baja registrada desde al menos 1988, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Por el lado de las importaciones, el país sudamericano recibió desde la UE un 13,7% del total, también una de las proporciones más reducidas en más de tres décadas.
Entre los productos más afectados se encuentra el biodiesel, cuyas exportaciones hacia Europa no superaron las 240.000 toneladas entre enero y octubre de este año, muy por debajo del promedio de 1,1 millones de toneladas anuales alcanzado entre 2012 y 2022. "Argentina registra la mayor caída de producción de biodiesel en el mundo durante los últimos ocho años", indicó la BCR.
Los retrocesos en el intercambio coinciden con un escenario político marcado por divisiones dentro de la Unión Europea. Francia se consolidó como el principal opositor al acuerdo, luego de que su Asamblea Nacional aprobara por unanimidad una resolución que insta al gobierno a rechazar el texto actual. La portavoz Maud Bregeon afirmó: "Francia desea asegurarse de que este mecanismo sea fácilmente activable", en referencia a las cláusulas espejo exigidas para igualar estándares sanitarios, ambientales y de bienestar animal.
Además del gobierno francés, otros países como Italia, Austria, Polonia y Países Bajos manifestaron reparos al tratado, aunque sin adoptar una posición definitiva. En sentido contrario, Alemania y España se pronunciaron a favor del pacto, que consideran estratégico para fortalecer cadenas de suministro y acceder a materias primas clave para la transición energética.
El acuerdo contempla beneficios comerciales relevantes para el Mercosur, como la baja de aranceles y el acceso ampliado a cuotas de exportación para productos agroindustriales como carne, cereales, lácteos, miel y arroz. En este marco, la BCR expresó: "Si bien los beneficios del acuerdo son evidentes, no se deben desatender iniciativas que podrían afectar su espíritu, como la propuesta de salvaguardia para productos agrícolas de la UE".
Las medidas de salvaguardia, que serán debatidas por el Parlamento Europeo el 16 de diciembre, incluyen mecanismos de control para productos sensibles como carne bovina, arroz, aves y etanol. Las organizaciones de agricultores europeos convocaron a una movilización en Bruselas el 18 de diciembre, en paralelo con una cumbre de líderes de la UE.
Prevista para principios de 2026, la votación definitiva del Parlamento Europeo definirá el futuro del acuerdo comercial. Hasta entonces, el acuerdo sigue enfrentando divisiones políticas internas mientras el comercio entre los bloques continúa en retroceso.
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