
Foto: Alan Cortés (NotiPress/Composición)
Argentina enfrenta una alarmante caída en el ranking global sobre libertad de prensa elaborado por Reporteros Sin Fronteras (RSF), ocupando el puesto 87° entre 180 países en 2025, tras perder 47 lugares desde el inicio del gobierno de Javier Milei. Este descenso ocurre en un contexto de deterioro generalizado a nivel mundial, según el informe anual de RSF, difundido desde 2002.
En el informe previo, que abarcó los primeros meses de la presidencia de Milei, Argentina ya había descendido del lugar 40° al 66°. RSF alertó entonces que "la llegada al poder de Javier Milei, abiertamente hostil con la prensa, marca un nuevo y preocupante punto de inflexión para la garantía del derecho a la información en el país". El reporte de 2025 es especialmente crítico con el mandatario, señalando que el país sufrió uno de los descensos más abruptos a nivel global, solo superado por Samoa (22 puestos) y Kirguistán (24).
RSF detalla que "los retrocesos más significativos en la región americana también se explican por los giros autoritarios. En la Argentina, el presidente Javier Milei estigmatizó a los periodistas, desmanteló los medios públicos y utilizó la publicidad estatal como arma política". Además, subraya que Argentina figura entre los países donde el cierre de medios es constante, producto de las persistentes dificultades económicas.
El deterioro no es exclusivo de Argentina. A nivel global, RSF advierte que la puntuación media cayó por debajo de los 55 puntos, calificando la situación de "difícil" por primera vez. En 42 países, que representan al 56,7% de la población mundial, la situación es "muy grave", con libertad de prensa inexistente y altos riesgos para los periodistas. Entre los cinco indicadores evaluados —seguridad, sociocultural, legislativo, político y económico—, el económico registró el mayor deterioro, alcanzando un nivel crítico de 44,1 puntos sobre 100.
Anne Bocandé, directora editorial de RSF, declaró: "Cuando los medios de comunicación son económicamente frágiles, se ven arrastrados a la carrera por la audiencia, a costa de la calidad, y pueden convertirse en presa de los oligarcas o de responsables políticos que los instrumentalizan". El informe señala que este deterioro económico no siempre está vinculado a la situación general de los países.
Mientras Argentina retrocede, en América Latina, Brasil muestra una mejora tras el fin del mandato de Jair Bolsonaro, alcanzando el puesto 63° y mejorando su indicador económico. En contraste, Nicaragua ocupa el lugar 172°, siendo el país peor clasificado de la región, seguido por Cuba (165°) y Venezuela (160°). "El régimen Ortega-Murillo ha erradicado los medios independientes, ha retirado la nacionalidad a numerosos periodistas y ha empujado a centenares al exilio", indica el reporte.
Los países con mejor desempeño son Noruega, Estonia, Países Bajos, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Irlanda, Portugal, Suiza y República Checa. En el extremo opuesto figuran Rusia, Nicaragua, Vietnam, Turkmenistán, Afganistán, Irán, Siria, China, Corea del Norte y Eritrea.
Por otro lado, el informe pone foco en Estados Unidos, que cayó al puesto 57° tras perder dos posiciones respecto al año anterior. La crisis económica golpeó particularmente al periodismo local, y según RSF, regiones enteras se están transformando en "desiertos informativos".
La situación en Medio Oriente y el norte de África sigue siendo especialmente peligrosa para el periodismo, destacándose la "masacre de periodistas en Gaza a manos del ejército israelí" como la expresión más extrema, de acuerdo con RSF.
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