Ciudad de Buenos Aires,
Martín Olivera
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Estados Unidos y Argentina fijaron una ronda de negociaciones en Washington con el objetivo de cerrar un nuevo acuerdo de aranceles. Si no hay cambios en la agenda, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Luis Kreckler, mantendría esta semana reuniones con la administración del presidente Donald Trump. La idea es definir un programa común que exhibiría la alianza estratégica entre Javier Milei y el mandatario estadounidense.
Según Infobae, Trump lanzó una guerra comercial a nivel mundial con el objetivo político de mejorar la capacidad competitiva de Estados Unidos. También quiere reducir el tráfico de fentanilo que llega desde México y Canadá, y aplacar la ola de inmigración indocumentada la cual inicia al sur de América Latina. En este marco, impuso altos aranceles a socios históricos como la Unión Europea y Corea del Sur, mantiene una negociación compleja con México y aplica medidas contra Brasil, India y China, países que integran los BRICS junto a Rusia y Sudáfrica.
La relación estratégica entre Milei y Trump avanza, si bien los actuales intereses globales de Estados Unidos bloquean las posibles ventajas para Argentina al momento de cerrar el acuerdo. La administración republicana no otorgará excepciones que puedan sentar precedentes para otros países cercanos. Dicha resistencia de Trump frenó la posibilidad de obtener arancel cero para determinadas exportaciones argentinas, y hasta el momento el escenario indica que el país quedará con un 10% de mínima. Kreckler tiene previsto aterrizar en Washington pasado mañana para encuentros reservados en la Secretaría de Comercio y la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR).
Estados Unidos exige que Argentina respete las patentes farmacéuticas y agropecuarias de empresas estadounidenses, y ya solicitó una hoja de ruta para resolver este asunto. Howard Lutnick, secretario de Comercio, propuso a Gerardo Werthein establecer un "canal arancelario" que permita un flujo constante de exportaciones mutuas con aranceles diferenciados. La idea continúa vigente, aunque había quedado empantanada por la dinámica de negociación impuesta por Trump.
Desde el gobierno estadounidense exigen confidencialidad sobre los términos de los acuerdos firmados con otros países. Por este motivo, se conoce muy poco de los pactos alcanzados con Reino Unido, Tailandia y la Unión Europea. La cancillería argentina tiene como objetivo que el acuerdo sea anunciado por Trump en su red social y ratificado por Milei. Según estimaciones oficiales, si Argentina conserva un arancel del 10%, frente al conflicto con Brasil e India, las exportaciones nacionales lograrán una ventaja competitiva que no se preveía cuando comenzó la guerra comercial.