Ciudad de Buenos Aires,
Axel Olivares
Crédito foto: Gustavo Torres (NotiPress)
Si bien el gobierno de Javier Milei impulsa políticas de "cielo abierto" para atraer a más aerolíneas al país, las medidas de desregulación en materia aéreo-comercial pueden estar provocando un descenso en la calidad aeronáutica. Recientemente, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) reportó 82 hallazgos de falencias en seguridad durante la inspección de la autoridad estadounidense en abril de 2024.
Frente a lo reportado por la entidad gubernamental norteamericana responsable del control de la aviación civil, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, defendió la actual administración en materia aeronáutica afirmando que "los que critican la apertura por un tema de seguridad, sepan que no ha sido la política de Cielos Abiertos la que ha puesto en riesgo la seguridad, sino que tuvimos una situación heredada desastrosa que estamos regularizando".
El funcionario afirmó durante el Aviation Day Argentina, organizado por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI-LAC): "Es un deber y una tarea que estamos cumpliendo para que este proceso no sea paralizado por una baja de la categoría".
Por su parte, la interventora de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Julia Cordero, aseguró a La Nación que "dentro de un mes vienen a ver si corregimos la situación y la realidad es que cuando llegamos al Gobierno no había nada hecho, nada escrito. Ahora, tenemos un plan de acción en conjunto con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y avanzamos bastante". Además, agregó: "Tenemos todo lo que es procedimiento completo, pero después hay que producir la evidencia de que implementaste la acción y no sabemos si llegamos con los tiempos".
Ante estos hallazgos, el país corre el riesgo de descender a la categoría dos, lo cual causaría, como mínimo, un daño en la reputación en el sistema aéreo argentino. Otra consecuencia es que no se podrían incrementar vuelos con Estados Unidos, aunque los acuerdos bilaterales con otros países no corren riesgo. "Esto es producto de una degradación del organismo que viene de años. Nosotros no tenemos la culpa, pero asumimos la responsabilidad", afirmó Cordero.
Otro de los funcionarios que comentó al respecto fue el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien aseguró en la Cámara de Diputados que "esto viene de la gestión anterior. Cuando asumimos ya había observaciones presentadas y ahora, en el último mes, nos han hecho una presentación con los hallazgos que se encontraron de incumplimientos de normas internacionales". Francos afirmó que el Gobierno está analizando las observaciones, "pero pueden significar una baja en la categoría del sistema nacional, con las consecuencias que eso va a implicar para toda la actividad aerocomercial en el futuro".
La FAA determinó en 2002 que los controles en los aeropuertos argentinos no se ajustaban a los parámetros fijados por la OACI, por lo que el país cayó a la categoría 2. Recién en 2005, Argentina volvió a la primera categoría. Para lograr esta posición, el país debe contar con las regulaciones necesarias y la supervisión de las aerolíneas siguiendo estándares internacionales de máxima seguridad.