Ciudad de México,
Judith Moreno
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Una transformación energética sin precedentes permitirá a millones de residentes australianos acceder a electricidad gratuita hasta por tres horas al día a partir de julio de 2026. El plan, denominado Solar Sharer, aprovechará el excedente generado por los paneles solares instalados en viviendas particulares durante los últimos años.
Desde hace más de una década, Australia registra un ritmo acelerado en la adopción de sistemas solares en techos residenciales. Actualmente, más de un tercio de los hogares cuenta con estos dispositivos, impulsados en parte por costos reducidos de instalación. El precio por kilovatio instalado ronda los 840 dólares estadounidenses antes de subsidios, lo cual representa aproximadamente un tercio del valor observado en viviendas de Estados Unidos.
El gobierno federal presentó el programa esta semana el cual inicialmente cubrirá a los usuarios de Nueva Gales del Sur, Australia Meridional y el sureste de Queensland. Posteriormente se prevé su ampliación a otras regiones. No será necesario disponer de paneles solares para inscribirse; el único requisito será contar con un medidor inteligente.
Chris Bowen, ministro de Cambio Climático y Energía, explicó en redes sociales: "Ahora estamos en un nivel en el que podemos compartir más de ese poder con más australianos". Afirmó también cómo este nuevo esquema permitirá que personas que viven en apartamentos o inmuebles sin condiciones para instalar paneles accedan a energía solar de manera indirecta.
Los usuarios deberán inscribirse voluntariamente. El sistema funcionará en franjas horarias diurnas, aunque aún no se ha confirmado el horario exacto. Las autoridades consideran probable que las horas seleccionadas se ubiquen entre las 11:00 y las 14:00, cuando la generación solar alcanza su punto máximo.
Esta estrategia busca incentivar el uso de energía durante periodos con mayor producción renovable, lo cual podría disminuir la demanda nocturna. En ese sentido, Bowen agregó: "Las horas de electricidad gratuita también nos ayudan con la red eléctrica por la noche, porque eso significa trasladar el uso de energía de la noche —cuando la energía es más cara porque se genera más con carbón y gas— al mediodía, cuando se genera con energía renovable".
Así, el mecanismo no solo beneficiará a usuarios residenciales. También podría reducir la presión sobre la infraestructura eléctrica, aliviando la necesidad de instalar más baterías a gran escala. Este tipo de soluciones permiten almacenar el exceso de energía para su uso posterior, pero representan una inversión significativa en redes públicas.
Iniciativas similares ya se aplicaron en otros países. En el Reino Unido, la compañía Octopus Energy ofrece un esquema que incluye electricidad sin costo en horarios variables, aunque sin una frecuencia diaria como la que propone Australia.
El país cuenta con una ventaja geográfica notable. Amplias zonas del país reciben niveles de radiación solar comparables con los del suroeste estadounidense. No obstante, la mayoría de las instalaciones solares se concentran en áreas pobladas, donde la exposición al sol sigue siendo alta en comparación con otras regiones urbanas del mundo.
Finalmente, el nuevo plan refleja una adaptación del sistema eléctrico a condiciones tecnológicas y sociales que modificaron el perfil de generación energética. La medida busca redistribuir el acceso a la energía renovable y ajustar los hábitos de consumo de millones de personas.