Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El Banco Mundial publicó un informe con datos sobre la educación en Argentina. De acuerdo con la entidad, si bien se registra un buen desempeño en la cobertura de la educación obligatoria, la población vulnerable tiene menores tasas de asistencia a la educación temprana y mayor abandono escolar.
Los datos que se detallan en "Las trampas de la pobreza en Argentina" indican que: "Desde la educación temprana, la población más vulnerable tiene menores oportunidades para el desarrollo del capital humano. El acceso a la educación en la primera infancia y a los servicios de atención a la salud muestra una brecha amplia en función de la situación socioeconómica de cada hogar".
Por otra parte, señala que mientras la mitad de los niños menores de 4 años en los hogares urbanos del estrato más rico asistía a la escuela en 2023, esa cifra se reducía a una cuarta parte en los chicos de los hogares urbanos de la franja más baja. El informe detalla que, "si bien mejoró el acceso a la educación en la primera infancia en los últimos años, existen fuertes heterogeneidades entre provincias".
Al consultarle a los padres por el ausentismo de sus hijos, el 71% respondió que ese no sería el caso si contaran con un mejor transporte. Mientras que 67.5% considera que la situación sería mejor si las escuelas estuvieran ubicadas más cerca de sus hogares, o si los colegios fueran gratuitos (65,1%) o si ellos tuvieran buenos empleos (61,3%).
No obstante, la situación no es mejor en los niveles superiores. Según el informe, las tasas de deserción escolar comienzan a aumentar al llegar a la educación secundaria, especialmente entre los estudiantes de los hogares más pobres. A pesar de que el acceso a ese ciclo mejoró en la última década, solo el 45% del 40% más pobre se gradúa a la edad oficial.
"La tasa de matriculación comienza a bajar de manera significativa a partir de los 15 años de edad, y la deserción escolar se acelera entre los más vulnerables. Las tasas de deserción escolar promedian el 15% entre los jóvenes de 17 años y son 3 puntos porcentuales más altas entre los estudiantes en hogares del 40% más pobre de la población", indica el informe del Banco Mundial.
En los barrios urbanos desfavorecidos esa brecha se amplifica. Un ejemplo de ello es el conurbano bonaerense en donde el 31% de los jóvenes de 17 años no asisten a la escuela y el 13% de los estudiantes la abandonó a los 15.
Otro aspecto que el Banco Mundial destaca es la proporción de población joven la cual es mucho mayor entre los segmentos pobres de la población. En este sentido, a medida que aumenta el grado de instrucción de los padres, disminuye el porcentaje de estudiantes con rezagos escolares.
A pesar de esto, el informe destaca los programas de protección social como la Ayuda Universal por Hijo (AUH) que contribuyeron a mejorar un poco la situación. Aun así, alertó que el entorno frágil de la macroeconomía y las "políticas fiscales insostenibles" podrían dificultar la efectividad a largo plazo. Para finalizar, proponen invertir en educación, salud y seguridad de las personas, especialmente en los niños y adolescentes con el objetivo de frenar la transmisión intergeneracional de la pobreza.
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