Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, anunció que la entidad otorgará 3.800 millones de dólares en préstamos a Argentina, destinados a fortalecer tanto el sector público como el privado. En un artículo publicado en Financial Times, Goldfajn detalló que este año se completarán USD 2.400 millones en financiamiento para el sector público, mientras que BID Invest, la división para el sector privado, destinará USD 1.400 millones para apoyar proyectos privados en los próximos dos años.
Goldfajn, exdirector del área del FMI para América Latina y expresidente del Banco Central de Brasil, destacó en su nota las recurrentes crisis económicas de Argentina, enfatizando la necesidad de reformas estructurales para superar este ciclo. Según el titular del BID, Argentina requiere "un sector público más eficiente y un sector privado dinámico", para crear empleo y fomentar un crecimiento sostenido. Subrayó que una alianza entre ambos sectores es clave para revivir la economía argentina.
Durante los primeros siete meses de la administración de Javier Milei, el Gobierno ha implementado medidas fiscales que han permitido pasar de un déficit del 2,9% del PIB a finales de 2023 a un superávit del 1,5% en agosto de 2024. Para alcanzar este objetivo, el Gobierno incrementó los ingresos y redujo los gastos, principalmente mediante recortes en subsidios y gastos en infraestructura, además de aumentar tarifas y aplicar impuestos especiales como el impuesto PAIS.
Asimismo, el BID ha trabajado de cerca con el Gobierno argentino para mejorar la eficiencia del gasto público, lo que incluye la reasignación de hasta el 7% del PIB en transferencias y subsidios, que representan ineficiencias del 3,3% del PIB. Goldfajn insistió en que la mejora de la eficiencia en el gasto es crucial para redirigir los recursos hacia los sectores más vulnerables del país.
El BID también busca incentivar la innovación y la creación de empleo mediante la participación del sector privado, apoyando proyectos en agronegocios, infraestructura, energía y minería. En este último sector, Goldfajn mencionó inversiones en litio y cobre en provincias como Salta, destacando el rol de Argentina en la seguridad alimentaria global y la transición energética, por su liderazgo en exportaciones de soja y sus reservas de litio.
Finalmente, Goldfajn concluyó que la clave para una transformación económica duradera radica en un sector privado "valiente" que aproveche las oportunidades y un sector público que establezca regulaciones claras, fomentando un ciclo de crecimiento y estabilidad.
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