Ciudad de Buenos Aires,
Martín Olivera
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
En medio de un calendario de vencimientos que comienza en enero con un pago por 4.300 millones de dólares, el Gobierno argentino adelantó que evitará acudir a los mercados financieros internacionales. La estrategia busca reducir la exposición externa y afrontar los compromisos con recursos propios, sin emitir nueva deuda en el corto plazo.
Luis Caputo, el ministro de Economía, fue directo al exponer este enfoque. En su cuenta oficial de la red social X, respondió: "Vamos a tratar de que no haya emisión. El objetivo es ir eliminando la dependencia que el país tiene con Wall Street". La publicación fue reposteada por el presidente Javier Milei, lo que reforzó el respaldo político a esta línea de acción.
El vencimiento del 9 de enero corresponde a bonos bajo legislación extranjera, y es el primero de una serie de compromisos relevantes que se extienden durante 2024 y 2025. Ante la consulta de un asesor financiero sobre si el Gobierno optaría por un REPO o una nueva emisión local, Caputo precisó: "El Repo ya nos asegura que podemos. Pero estamos trabajando en otras alternativas de cara al futuro. Queremos que Wall Street sea una fuente de financiamiento marginal para Argentina (bonos soberanos al menos)".
Durante los días pasados, el gobierno logró casi 1.800 millones por la colocación del BONAR 2029 y compras al uso. A esto se suman otros 700 millones de dólares previstos por la concesión de represas hidroeléctricas en la región del Comahue. Estos recursos permitirían cubrir una parte sustancial del pago de enero sin necesidad de emisión internacional.
El acuerdo tipo REPO que se negocia con bancos internacionales representa otra herramienta posible. Este instrumento financiero permite obtener dólares a corto plazo entregando activos como garantía, sin afectar directamente las reservas del Banco Central.
Más allá de la coyuntura inmediata, Caputo planteó una visión estructural. Ante otra consulta en redes, sostuvo: "Es muy difícil que un país pueda crecer sostenidamente en el tiempo sin un mercado de capitales interno más desarrollado". También afirmó que la gestión actual busca sentar las condiciones para un crecimiento de largo plazo, más allá de la urgencia de los pagos.
El Ministerio de Economía trabaja también en reformas normativas para mejorar la administración de la deuda. Entre las medidas en análisis se encuentran modificaciones a la Ley de Administración Financiera que permitirían realizar canjes o reordenamientos de vencimientos, sin incurrir en procesos de reestructuración.
Aunque la opción de emitir deuda bajo legislación extranjera no fue descartada por completo, desde el equipo económico insisten en que no se trata del camino preferido.