Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
La ley Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos presentada por el Gobierno de Javier Milei el 27 de diciembre de 2023, superó un primer obstáculo al recibir dictamen en comisiones parlamentarias el 24 de enero de 2024. La desregulación económica, facultades para el Ejecutivo, privatización de empresas estatales y modificaciones de índole fiscal fueron parte de los escollos de la propuesta conocida como ley ómnibus. Esto transformó un proyecto muy ambicioso en uno mucho más pequeño, con críticas del sector opositor, tanto de bloques aliados como los de mayor confrontación.
Considerado un proyecto ambicioso, todos los diputados coincidieron en la crisis de la economía argentina como la principal coyuntura. En 2023, la inflación alcanzada fue la más alta del mundo, configurando una situación grave para la sociedad sudamericana. Con el dato de una inflación del 25.5% para diciembre de 2023, el presidente Milei dijo, se había logrado poner freno a la "dinámica explosiva" y con esto respondió cuando bajará la inflación en Argentina.
Una vez alcanzado el dictamen de comisiones parlamentarias con 55 votos, el proyecto de ley Bases se redujo al modificarse el alcance de empresas privatizadas como Banco Nación, Arsat o Nucleoeléctrica, donde el Gobierno debe detentar el control al ser consideradas estratégicas para el Estado. Asimismo, casos como el retiro del polémico artículo 331 sobre reuniones de tres o más personas generaron incertidumbre por cambios tan dinámicos en tiempo real.
Esto generó en comisiones acalorados debates sobre la verdadera prioridad del Gobierno y el espíritu de la ley Bases, la cual, de forma análoga al videojuego de Super Mario, fue perdiendo su tamaño hasta reducirse a su mínima expresión con el propósito de aprobarse. El Gobierno de Milei se aferra a su aprobación debido a la potencial debilidad que implicaría un rechazo de la Cámara baja del Congreso al proyecto insignia de la administración libertaria.
Reclamos, incertidumbre y manifestaciones fuera del Congreso dieron color al debate de diputados en las dos primeras sesiones. La firme postura del Gobierno de "no negociar" con la oposición y solo aceptar propuestas de mejoras empezó a transitar un camino donde una delgada línea divide la o que se considera negociar versus hacer todo lo posible para que la ley se apruebe, a como de lugar, incluso a escala pequeña. Tras un cuarto intermedio, se espera el debate continúe el 2 de febrero, con posibilidad de lograr un avance significativo de cara a obtener la media sanción necesaria para transitar hacia el Senado.
Dado el volumen del proyecto y la velocidad de tratamiento pretendida por el Ejecutivo, la principal premisa opositora es otorgar herramientas limitadas al Gobierno para conducir a buen puerto la crisis económica imperante. El vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo que la administración de Milei tiene el norte claro, al tiempo que confirmó, un paquete fiscal será enviado al Congreso tras aprobarse la ley Bases. Esto transformó la ley ómnibus en lo que medios locales bautizaron como la "ley combi", una suerte de Super Mario devenido en Mario a medida que el juego político avanza.
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