Cromañón cumple 21 años: la tragedia que cambió la música, la política y Argentina

 30-12-2025
Martín Olivera
   
Portada | Argentina
Foto: Gobierno de Argentina

Foto: Gobierno de Argentina

El 30 de diciembre de 2004, un incendio en pleno recital de rock provocó una de las tragedias no naturales más graves en la historia de Argentina. El hecho ocurrió en República Cromañón, un local ubicado en la Ciudad de Buenos Aires, durante una presentación del grupo Callejeros. El fuego se inició cuando un asistente encendió una bengala que impactó en el techo del recinto, hecho que desencadenó la muerte de 194 personas y dejó más de 1.400 heridas.

La capacidad autorizada del lugar era de 1.031 personas, aunque se estima que asistieron entre 3.500 y 4.500 durante el recital en Cromañón. La situación se agravó por múltiples fallas de seguridad: las salidas de emergencia estaban bloqueadas con candados, el techo estaba cubierto por materiales inflamables y los extintores no funcionaban. La mayoría de las víctimas falleció por inhalación de monóxido de carbono y otros gases tóxicos.

Dicha tragedia expuso una cadena de responsabilidades políticas, empresariales y administrativas. Omar Chabán, dueño del local, fue condenado a 10 años y 9 meses de prisión. El vocalista de la banda, Patricio Fontanet, recibió una pena de siete años, y otros integrantes fueron sentenciados a entre tres y seis años. También se condenó a funcionarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y efectivos policiales por su rol en el incumplimiento de controles.

En el plano político, la consecuencia más significativa fue la destitución del entonces jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, quien pertenecía a un sector del peronismo identificado con el progresismo urbano. Un año después del siniestro, la Legislatura de la Ciudad impulsó un juicio político en su contra, que resultó en su remoción el 7 de marzo de 2006 por "mal desempeño de sus funciones". Aunque fue sobreseído judicialmente, su salida marcó un cambio en el escenario político local.

Tras las elecciones de 2007, Mauricio Macri, representante del partido Propuesta Republicana (PRO), asumió la jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Desde entonces, su fuerza política gobierna de forma ininterrumpida el distrito, marcando el inicio de una nueva etapa en la administración porteña.

El caso Cromañón provocó una transformación profunda en la organización de espectáculos masivos en Argentina. Se prohibió el uso de pirotecnia en espacios cerrados, se endurecieron los requisitos para habilitar locales y se intensificaron los controles de seguridad. La tragedia también impulsó una mayor profesionalización en la industria del entretenimiento y una mayor conciencia del público sobre su propia seguridad en eventos.

Familiares de las víctimas y sobrevivientes conformaron organizaciones que sostienen el reclamo por justicia y realizan actos conmemorativos cada año. Todos los 30 de diciembre, la agrupación No nos Cuenten Cromañón convocan a una misa, una marcha y un acto central frente al santuario ubicado en el barrio de Balvanera, donde funcionaba el boliche.

Marcada por negligencias múltiples, la tragedia de Cromañón continúa presente en la memoria social. A 21 años del hecho, las secuelas continúan presentes en la legislación, en las prácticas culturales y en la vida de miles de personas afectadas directa e indirectamente por la tragedia. Desde el 2023, el lugar es destacado como Monumento Histórico Nacional.




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