Buenos Aires,
Noelia Acuña
Crédito foto: Gustavo Torres (NotiPress)
El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó un informe correspondiente a la octava revisión bajo el Acuerdo de Servicio Ampliado (Extended Fund Facility, EFF) el 17 de junio de 2024. A este informe, el FMI analizó en profundidad los desafíos económicos que enfrenta el país, enfocándose en aspectos críticos como la alta inflación, las restricciones fiscales y las dificultades macroeconómicas generales. Estos problemas, según el FMI, requieren una atención urgente y una estrategia coherente para lograr la estabilidad económica.
Uno de los principales desafíos identificados por el FMI es la persistente inflación que afecta Argentina. La inflación elevada no solo reduce el poder adquisitivo de los ciudadanos, sino también socava la competitividad de la economía. Según el informe, los esfuerzos del Gobierno para controlar la inflación no han sido suficientes hasta la fecha, y se necesita una política monetaria más estricta y coherente.
Asimismo, el organismo internacional indicó que la inflación, de no controlarse, puede llevar a una espiral de aumentos de precios y salarios, lo cual puede empeorar aún más la situación económica. Por otro lado, el organismo, dirigido por Kristalina Georgieva, sostuvo que las restricciones fiscales representan un gran desafío para Argentina.
De esta forma, el informe resaltó también que el Gobierno se enfrenta a algunas limitaciones severas en la capacidad para financiar el gasto público, debido a una base impositiva estrecha y a una deuda pública elevada. El FMI recomendó una reforma fiscal integral que amplíe la base tributaria y mejore la eficiencia del gasto público.
Sin embargo, advirtió que estas reformas deberán implementarse de manera gradual para evitar un impacto negativo en el crecimiento económico. Paralelamente, Argentina cuenta con un desempeño mixto en relación con los objetivos del programa del FMI. Es decir, si bien se lograron algunos avances, varios criterios de desempeño no se han cumplido.
Cabe destacar, el informe del FMI también analizó los riesgos macroeconómicos a corto y mediano plazo. Entre los riesgos destacados se encuentran la volatilidad en los mercados financieros, la posible desaceleración del crecimiento global y las fluctuaciones en los precios de las materias primas. Estos factores externos, combinados con los desafíos internos, podrían dificultar aún más la recuperación económica de Argentina. Por lo cual, las medidas preventivas para mitigar estos riesgos, incluye una mayor diversificación económica y acumulación de reservas internacionales, según indicó el organismo.
Para abordar estos obstáculos, el FMI también sugirió una serie de recomendaciones para aplicar en la política económica. En primer lugar, propuso una política monetaria más estricta para controlar la inflación y, en segundo lugar, una reforma fiscal que aumente los ingresos públicos y mejore la eficiencia del gasto. Además, el FMI instó al gobierno a implementar reformas estructurales para fomentar la inversión y el crecimiento sostenible que incluirán mejoras en el clima de negocios, la reducción de la burocracia y la promoción de la competencia.
En conclusión, con la octava revisión de Argentina, se evidencia la magnitud de los desafíos económicos actuales y la necesidad de una acción efectiva. Aunque reconocen los esfuerzos del gobierno, el FMI manifestó que se requiere un compromiso más fuerte y coherente para lograr la estabilidad económica. La alta inflación, las restricciones fiscales y los riesgos macroeconómicos representan obstáculos significativos que deben abordarse con urgencia.