Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
La Cámara de Senadores aprobó la movilidad jubilatoria con casi la totalidad de los votos, provocando un segundo golpe al oficialismo en la misma semana. Si bien, el presidente Javier Milei aseguró que vetaría la nueva fórmula, la cuantiosa aprobación del Senado complica el derecho a veto del mandatario.
Con 61 votos a favor y 8 en contra, el Senado logró una recomposición en los ingresos de los jubilados. El proyecto, que ya había obtenido media sanción en la Cámara de Diputados, aumenta mensualmente las jubilaciones a partir de los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Además, agrega una compensación para lograr cubrir la inflación de enero de 2024 que fue de 20,6%. La "reparación" será de un extra de 8,1% dado que el Gobierno había otorgado 12,6%.
Al mismo tiempo, la ley contempla un incremento del 50% a partir de la variación de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) por sobre el IPC con el objetivo de mejorar las jubilaciones en contextos de crecimiento económico. De esta forma, la ley busca cubrir la canasta básica para los adultos mayores y evitar que la actualización de la misma no quede desfasada a los haberes jubilatorios. La norma establece que el mínimo debe equivaler a 1,09 canastas básicas totales.
Otro aspecto que cubre la legislación es el pago de los juicios de jubilados con sentencia firme sobre reajuste de haberes y deudas con las cajas previsionales provinciales. Para esto se instruyó a ANSES a cancelar la totalidad de la deuda.
Esta sanción enrarece el vínculo entre la Casa Rosada y la Legislatura, la cual mantiene cierto grado de tensión después de que la Cámara Baja denegara el aumento de los fondos reservados para la SIDE. Luego de que se aprobara la ley, el presidente Milei reposteó en su cuenta de X dos publicaciones del ministro de Economía, Luis Caputo, y su vocero, Manuel Adorni. Ambos funcionarios aseguraron que el equilibrio fiscal es "innegociable".
Previo a la votación de la ley, el Presidente aseguró que, de ser aprobada, la vetaría. "No voy a entregar el equilibrio fiscal de ningún modo. Defenderé la caja a veto puro si es necesario. A puro déficit fiscal empobrecieron al país, por lo que de ningún modo voy a permitir que esto se repita", había escrito semanas atrás en su cuenta de X. Sin embargo, el veto del presidente está en duda, ya que ambas cámaras cuentan con dos tercios de los votos para sacar adelante la ley.
De acuerdo con la Oficina de Presupuesto del Congreso, el impacto fiscal de esta medida representa un costo del 0,43% del PBI. Estas remuneraciones se cubrirían con recursos tributarios del organismo previsional tales como el impuesto al cheque, el impuesto PAIS o el IVA.
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