Una elección provincial en Buenos Aires se transformó en factor determinante para el clima

Una elección provincial en Buenos Aires se transformó en factor determinante para el clima económico nacional. El informe del banco JP Morgan, difundido entre funcionarios, economistas y empresarios en la convención anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), advirtió que el resultado marcaría el rumbo financiero de Argentina hacia el cuarto trimestre del 2025.

Durante el encuentro realizado en el Hotel Llao Llao, en Bariloche, asistieron figuras como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, y el vicepresidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Vladimir Werning, junto con líderes empresarios y estrategas del sector público y privado. El documento del banco estadounidense generó amplio consenso entre los asistentes: una victoria ajustada del kirchnerismo o un triunfo de La Libertad Avanza representaría, para el mercado, una validación del oficialismo de cara a las presidenciales de octubre.

"La elección de la provincia de Buenos Aires es crucial. Una ajustada ventaja del kirchnerismo (igual o menor al 5%) o una victoria de La Libertad Avanza sería coherente con un triunfo del Gobierno en octubre a nivel nacional", afirmó JP Morgan en el informe distribuido entre los participantes.

Desde la entidad proyectaron que este resultado reduciría lo que denominan el "riesgo kuka", lo cual podría relajar las tasas reales e impulsar la actividad económica hacia el cierre del año. En contraste, una victoria contundente del kirchnerismo generaría presión cambiaria y fiscal, forzando al BCRA a intervenir mediante ventas de reservas.

Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, sostuvo en diálogo con La Nación un día antes de los comisios: "La de mañana no deja de ser una elección que no nos va a cambiar la vida porque es provincial. Pusieron un candidato en las nacionales que no tiene ninguna representación para que nadie pague el precio de la derrota".

Diversas voces en el sector privado discreparon con esta visión. Uno de los empresarios más influyentes del país explicó que ambos gobiernos, el nacional y el bonaerense, capitalizaron políticamente el escenario electoral, lo que trasladó el impacto a nivel macroeconómico. "En este país siempre hay que estar listo para el péndulo", señaló el directivo según datos recogidos por el medio argentino, quien reconoció estar preocupado por el cambio de ánimo social y consideró imprescindible una renovación del gabinete tras las elecciones generales.

Advertencias adicionales surgieron desde el ámbito empresarial sobre los efectos de una apertura económica sin regulaciones claras. Luis Galli, CEO de Newsan, manifestó: "La economía informal en la Argentina es impresionante, más del 40% de los celulares que se activan son de contrabando. ¿Cómo competís contra eso?". A su vez, advirtió que liberar el mercado sin cambios estructurales puede destruir industrias locales.

Román Malceñido, al frente de Morixe, expresó que si bien mantienen una visión de crecimiento, la coyuntura diaria dificulta toda planificación. "Necesitamos al menos ocho años de un rumbo definido para la Argentina. Eso es lo que necesitamos", afirmó.

La elección en Buenos Aires se convirtió, para muchos actores económicos, en una señal anticipada sobre el equilibrio de fuerzas en octubre. Mientras tanto, la incertidumbre continúa siendo el marco donde se mueve el potencial del país, aún distante de concretarse en realidades estables y sostenidas.