Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El gobierno de Javier Milei decidió dar un paso hacia la reducción de la carga impositiva sobre el sector privado. Esta medida, enmarcada dentro de un conjunto de políticas fiscales destinadas a dinamizar la economía, pretende aliviar a los comercios que utilizan tarjetas de débito, crédito y otros sistemas digitales, promoviendo la formalización de las transacciones y la inclusión financiera en el país.
Por ello, la eliminación de las retenciones a cuenta del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto a las Ganancias para las transacciones realizadas con tarjetas de débito, crédito y otros medios electrónicos. Esta medida entrará en vigencia a partir del 1° de septiembre, fue anunciada por el Ministerio de Economía y presentada por el ministro de Economía, Luis Caputo.
Además, esta iniciativa busca incentivar la actividad económica y fomentar la formalización de las transacciones en el país. En el comunicado oficial, el Palacio de Hacienda explicó que la nueva reglamentación amplía los beneficios al sector privado y elimina las retenciones. Esta medida se podrá aplicar a todas las ventas realizadas con tarjetas y otros procesadores de pagos electrónicos, incluyendo a los agrupadores y agregadores.
Con la eliminación de las retenciones se permitirá reducir los costos de los sistemas de pago, fomentar la inclusión financiera y aumentar la transparencia en las transacciones comerciales. Además, el gobierno espera poder contribuir y promover el uso de medios de pago electrónicos. El Gobierno también invita a las provincias a adherirse a este régimen, instándolas a eliminar las retenciones de Ingresos Brutos y otros tributos locales sobre los pagos comprendidos en la medida.
Según lo anunciado por el presidente Javier Milei, luego de la reducción del impuesto PAIS en septiembre, se abordarán otros impuestos, como el impuesto a los débitos y créditos, y las retenciones a las exportaciones. No obstante, el presidente fue enfático en que, una vez se recupere el Producto Bruto Interno (PBI), la prioridad será reducir los impuestos en lugar de aumentar el gasto público. Por su parte, Caputo destacó que la gestión actual se enfoca en ordenar las cuentas públicas como un paso previo indispensable para la reducción de impuestos.
Igualmente, en un reciente encuentro con empresarios, el ministro de Economía señaló que bajar la inflación y los impuestos son objetivos centrales de la política económica. Además, afirmó, a diferencia de los últimos 100 años, el actual Gobierno busca un enfoque económico que permita aumentar la competitividad de las empresas y hacer crecer la economía argentina.
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