Ciudad de Buenos Aires,
Judith Moreno
Crédito foto: Universidad Nacional de San Juan
El Gobierno argentino suspendió un proyecto de instalación de radar espacial en la provincia de San Juan vinculado a la Academia de Ciencias de China. La decisión se tomó tras el vencimiento de un convenio que permitía el desarrollo del Radiotelescopio Argentino Chino (CART) en la región cordillerana, una zona donde ya funciona otra antena operada por el mismo país en la provincia de Neuquén.
Funcionarios nacionales ordenaron detener en Aduana el ingreso de equipos enviados desde China y resolvieron no renovar el acuerdo suscrito en 2015 entre el CONICET, la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) y autoridades científicas chinas. Ese convenio venció en junio de 2025 y no recibió aprobación para extenderse.
Según datos oficiales, la infraestructura iba a ser administrada por personal chino y contemplaba una asignación del 60% del tiempo de operación sin requerimientos de notificación sobre el uso de datos recolectados. Un 20% se había destinado a proyectos conjuntos, mientras el porcentaje restante sería solicitado por investigadores de forma individual.
Además, distintos sectores del ámbito académicos destacaron públicamente la naturaleza científica del proyecto. El Consejo Superior de la UNSJ señaló que la iniciativa fue resultado de más de tres décadas de colaboración con la Academia de Ciencias de China. Sin embargo, el Gobierno optó por no continuar con la obra en función de criterios de control operativo y evaluación de implicancias estratégicas.
La infraestructura planificada incluía una antena de 40 metros de diámetro, sistema de posicionamiento y equipamiento para captura y análisis de señales espaciales. El proyecto representaba una inversión aproximada de 350 millones de dólares entre obra civil, tecnología y puesta en funcionamiento.
Igualmente, advertencias sobre el alcance de estos sistemas fueron emitidas por analistas internacionales, especialistas en geopolítica y funcionarios del gobierno de Estados Unidos. En relación con la antena ya operativa en Neuquén, el exembajador estadounidense Marc Stanley declaró: "Me sorprende que la Argentina permita que las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén, en secreto, haciendo quién sabe qué". Añadió además: "Tengo entendido que se trata de soldados del ejército chino que operan este telescopio espacial, no sé lo que hacen, creo que los argentinos tampoco lo saben, y deberían entender por qué los chinos están desplegados allí".
Una inspección realizada en 2024 sobre la estación en Neuquén requirió autorizaciones específicas para su acceso. Esa situación fue considerada por autoridades nacionales al momento de evaluar la instalación prevista en El Leoncito, donde debía montarse la segunda antena de observación profunda.
Desde fuentes oficiales se explicó que los envíos logísticos destinados a San Juan presentaron irregularidades y no contaron con documentación formal de respaldo. En consecuencia, el proceso fue interrumpido y el convenio pendiente no se ejecutó.