Foto: Youtube @VoceriaPresidencial
En una movida que redefine las políticas económicas del transporte público en Argentina, el gobierno bajo la administración de Javier Milei, a través de declaraciones del vocero presidencia, Manuel Adorni, tomó una decisión significativa: la eliminación del fondo compensador del interior que asistía a las provincias con fondos para el transporte público de pasajeros. Esta medida, anunciada apenas asumió Milei al poder el 10 de diciembre, puso de manifiesto una reorientación hacia una gestión más descentralizada, donde las provincias y municipios asumirán plena responsabilidad sobre los servicios de transporte dentro de sus jurisdicciones.
Esta decisión, lejos de ser una sorpresa, fue un compromiso establecido desde el comienzo de su gestión, enfocado en corregir lo que el gobierno considera años de desajustes financieros en el manejo de los subsidios al transporte. La práctica de subsidiar a empresas, según Adorni, abría una puerta a eventuales actos de corrupción, una situación que el actual Gobierno busca evitar a toda costa, explicó en conferencia de prensa de Casa Rosada el 9 de febrero de 2024. En cambio, se plantea un esquema de subsidios a la demanda, prometiendo asistencia a aquellos usuarios que realmente lo necesiten, marcando un claro desvío de los subsidios a la oferta que predominaron en administraciones anteriores.
Así, este giro en la política de subsidios plantea interrogantes sobre su impacto en la equidad social y la accesibilidad al transporte público. La medida busca una corrección financiera y también un reajuste en la percepción de cómo se debe gestionar y financiar el transporte público. Al eliminar los subsidios a la oferta y centrarse en los subsidios a la demanda, el gobierno apunta a una distribución más justa de los recursos, donde el soporte se dirige específicamente a quienes dependen del transporte público en su día a día. Asimismo, a finales de diciembre, el Gobierno acordó con cámaras empresariales el incremento del transporte público.
La reacción pública y el ajuste de las jurisdicciones locales a esta nueva normativa serán cruciales para evaluar el éxito de esta política. Mientras tanto, la administración de Javier Milei permanece firme en su decisión, enfatizando la necesidad de un sistema de transporte público sostenible y equitativo que no dependa de subsidios generales, sino de un apoyo directo a quienes realmente lo necesiten. Este enfoque refleja una visión más amplia de la responsabilidad fiscal y social, prometiendo reformas significativas en la manera en que Argentina aborda el financiamiento y gestión del transporte público.
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