Ciudad de Buenos Aires,
Martín Olivera
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La carne argentina podría ingresar con mayor presencia al mercado de Estados Unidos, en respuesta al incremento sostenido de los precios internos y a la caída de importaciones desde Brasil. En declaraciones recientes, el presidente Donald Trump sugirió una posible apertura comercial hacia productos cárnicos argentinos con el objetivo de contener la inflación alimentaria en su país.
El 19 de octubre de 2025, durante un vuelo en el Air Force One, Trump afirmó: "Podríamos comprar algo de carne de Argentina. Si lo hiciéramos, los precios bajarían". Agregó además que esta medida serviría también para respaldar a Argentina, país al que calificó como "un muy buen aliado".
Actualmente, Argentina dispone de una cuota de exportación de 20.000 toneladas anuales de carne bovina deshuesada, fresca o congelada hacia Estados Unidos, según datos del Ministerio de Economía. Sin embargo, desde el entorno comercial de ambos gobiernos se analiza una posible ampliación de este cupo. La iniciativa surge como parte de un paquete de medidas para estabilizar precios en Estados Unidos, donde el costo de la carne alcanzó cifras récord en 2025.
Según el índice de precios al consumidor, la carne aumentó 13,9% interanual en agosto, superando la inflación general del 2,9%. La carne molida registró un precio promedio de $6,32 por libra, mientras que los futuros del ganado en pie escalaron a $243,58 por quintal. La escasez interna responde a varios factores, entre ellos la prolongada sequía en el oeste del país, la reducción histórica de los rebaños y la suspensión del ingreso de ganado desde México por razones sanitarias.
David Anderson, especialista de Texas A&M, resaltó en The Guardian que los ganaderos muestran cautela: "La última vez que los precios del ganado alcanzaron un récord en 2014, los ganaderos criaron rápidamente más bovinos, solo para ver cómo los precios se desplomaban". A esta situación se suma la presión que enfrentan los productores para vender novillas y saldar deudas, desincentivando así la reconstrucción de los rodeos.
El contexto internacional también influye en este posible giro comercial. Las exportaciones brasileñas a Estados Unidos cayeron un 18,5% en los meses de agosto y septiembre de 2025 en comparación con el mismo período del año anterior. Esta situación ocurrió debido a un arancel del 50% impuesto por la administración Trump. Entre los productos más afectados se encuentra la carne bovina, históricamente uno de los principales rubros de exportación del país sudamericano al mercado estadounidense.
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario destacó que Brasil exportó 156.000 toneladas de carne vacuna a Estados Unidos en el primer semestre de 2025. Sin embargo, el nuevo esquema arancelario podría reducir fuertemente ese volumen. La entidad señaló: "es una oportunidad para que la Argentina gane terreno en el mercado norteamericano", considerando además que la demanda interna de carne en Estados Unidos continúa al alza.
Durante una rueda de prensa, un periodista consultó a Trump si este acuerdo beneficiaría más a Argentina que a los productores estadounidenses. El mandatario respondió: "Argentina está luchando por su vida" y añadió: "nada está beneficiando a Argentina". Esta declaración muestra la perspectiva de que una eventual ampliación de importaciones sería vista tanto como un acto de cooperación geopolítica como una medida para moderar precios internos.