Ciudad de Buenos Aires,
Martín Olivera
Crédito foto: Gobierno de Argentina
Argentina y el Reino Unido se encuentran en conversaciones para revisar el embargo impuesto tras la guerra de Malvinas que impide la venta de armamento con componentes británicos. Según publicó el diario británico The Telegraph, las gestiones habrían sido iniciadas por el gobierno argentino con el objetivo de acceder a tecnología militar de última generación.
La nota difundida el jueves 5 de diciembre llevó el título "Gran Bretaña, en conversación con Argentina para levantar restricciones de la época de Malvinas a la compra de armamento". El medio detalló: "el señor Milei dijo a The Telegraph que comenzaron las negociaciones para levantar las restricciones que han limitado a su fuerza militar desde la guerra de Malvinas".
El presidente argentino fue citado por el periódico afirmando: "no hay potencias mundiales sin poder militar y no hay un país que cuente en el contexto internacional si no puede defender sus fronteras". Las declaraciones reflejan un cambio en la política de defensa nacional, en un contexto en el que las Fuerzas Armadas buscan modernizar su equipamiento luego de décadas de limitaciones.
Desde Londres, la residencia oficial del primer ministro británico informó que no hay conversaciones "específicas" sobre la suspensión de las restricciones, pero confirmó que existen negociaciones entre los ministerios de Defensa de ambos países. Estas podrían retomarse o ampliarse durante 2026.
El embargo británico fue establecido en 1982 y aún mantiene vigencia. Según la normativa oficial, el Reino Unido debe "rechazar licencias para la exportación y el comercio de bienes que se consideren que mejoran la capacidad militar argentina". Esta política afecta especialmente a sistemas de defensa que contienen componentes desarrollados por empresas británicas.
Paralelamente, Argentina recibió recientemente seis aviones F-16 Fighting Falcon adquiridos a la Real Fuerza Aérea de Dinamarca, con aprobación del gobierno de Estados Unidos. Según información oficial, la operación incluyó ocho motores adicionales, repuestos, simuladores y sistemas de apoyo por un total de 301 millones de dólares, distribuidos en cinco pagos anuales.
La transacción fue considerada por el Ejecutivo como la incorporación militar más relevante desde 1983. Con esta adquisición, la Fuerza Aérea Argentina recupera su capacidad supersónica tras el retiro de los Mirage y avanza en la reconstrucción de un escuadrón operativo.
El mismo artículo de The Telegraph mencionó que Milei no descartó una alianza militar con el Reino Unido y citó su interés en visitar Londres en 2026. El mandatario habría expresado su deseo de reunirse con el primer ministro Keir Starmer y figuras políticas locales.
Respecto a las islas Malvinas, Milei indicó al medio que "la mejor manera de demostrar la voluntad por parte de Argentina es demostrar que también tenemos una relación comercial adulta".