Buenos Aires,
Sergio F Cara
Crédito foto: Paula Silvina Ruiz (NotiPress)
En un contexto de descontento social, Argentina vivió un paro general iniciado a las 12 del día, extendiéndose hasta la medianoche. Organizaciones sindicales como la Confederación General del Trabajo (GGT), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), los trabajadores de la economía popular, movimientos sociales y multisectoriales, realizaron un paro de 12 horas a nivel nacional el 24 de enero de 2024. La movilización tuvo como destino la Plaza Congreso, frente al parlamento, donde los líderes sindicales expresaron su rechazo al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 y al proyecto de ley denominado 'Bases', impulsados por el Gobierno de Javier Milei.
Por su parte, este paro representa el primero de la CGT durante la administración de Milei, iniciada hace 45 días. La manifestación se replicó en varias ciudades del país, coincidiendo con la proximidad de la sesión en la Cámara de Diputados, donde se debatirá la mencionada ley 'Bases'. Los sindicatos instaron a los legisladores a rechazar estas iniciativas, consideradas contrarias a los intereses de los sectores populares. La medida se dio al día siguiente de ser aprobado el dictamen por las comisiones parlamentarias del proyecto de ley ómnibus. Durante la mañana de la jornada de huelga, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, desafió con firmeza a sindicalistas.
Foto: Paula Silvina Ruiz/NotiPress
La protesta llenó las calles con manifestantes de diferentes sectores, en una muestra de oposición al presidente Milei. Sin embargo, existen discrepancias dentro del movimiento sindical. Mientras algunos líderes buscan negociar con el gobierno, otros, alineados con el kirchnerismo, parecen más interesados en utilizar la protesta para desgastar al presidente. De acuerdo a Diego Kravetz, jefe de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, la participación alcanzó a las 80 mil personas.
Foto: Paula Silvina Ruiz/NotiPress
A pesar de la masividad de la movilización, el acatamiento al paro fue desigual en diferentes sectores del país, generando incertidumbre sobre la efectividad de la medida. Este hecho fue señalado por Sergio Massa, quien advirtió a la dirigencia sindical sobre la premura en declarar un paro tan pronto en la gestión de Milei.
Foto: Paula Silvina Ruiz/NotiPress
Durante el acto en el Congreso, líderes sindicales como Héctor Daer y Pablo Moyano hicieron un llamado a diputados y senadores para que no aprueben el DNU y el proyecto de ley 'Bases'. Daer, en su discurso, reafirmó la determinación de continuar la lucha hasta lograr el rechazo de estas medidas. Sin embargo, comentarios como los de Pablo Moyano, quien amenazó al ministro de Economía, Luis Caputo de tirarlo al riachuelo, generaron controversia dentro de las mismas filas sindicales.
Este paro general y la movilización en Argentina son indicativos del creciente descontento social y la tensión política en el país, resaltando las divisiones tanto dentro del movimiento sindical como en el espectro político más amplio. Por su parte, el Gobierno del presidente Javier Milei consideró innecesaria la huelga y el vocero presidencial, Manuel Adorni, expresó que este acto es un 'absoluto sinsentido'.