Buenos Aires ,
Noelia Acuña
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Un equipo interdisciplinario del CONICET y la Fundación Instituto Leloir lanzaron una plataforma innovadora destinada al desarrollo de test rápidos de diagnóstico para emergencias sanitarias. Esta iniciativa surge del aprendizaje adquirido durante la pandemia de Covid-19. La plataforma se basa en anticuerpos de caballo purificados, resultando ser más económicos y accesibles que los anticuerpos monoclonales tradicionales.
El trabajo, publicado en la revista Biosensors, promete mejorar significativamente la preparación y la respuesta ante emergencias sanitarias. Además, ofrecerá a los países de bajos y medianos ingresos una mayor autonomía en la gestión de sus necesidades de salud pública. Dicho proyecto, liderado por Daiana Capdevila y Ana Sol Peinetti, busca fortalecer la capacidad de los países para enfrentar brotes infecciosos con recursos locales.
Asimismo, Capdevila, investigadora del CONICET en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires (IIBBA) y jefa del Laboratorio de Fisicoquímica de Enfermedades Infecciosas en la Fundación Instituto Leloir (FIL), y Peinetti, investigadora del Consejo y jefa del Laboratorio de Bionanotecnologías en el Instituto de Química, Física de los Materiales, Medio Ambiente y Energía (INQUIMAE), encabezan esta investigación. Junto a sus colegas, presentan pruebas de flujo lateral (LFT) de acceso abierto, utilizando anticuerpos policlonales purificados de caballo desarrollados en Argentina.
Obtenidos a partir del suero de caballos expuestos al antígeno de interés, estos anticuerpos ofrecen una alternativa más accesible en comparación con los anticuerpos monoclonales, específicos para un solo antígeno y difíciles de conseguir durante brotes. Aunque los anticuerpos policlonales son menos específicos, pueden reconocer múltiples regiones en la superficie de un antígeno, resultando útil en el diagnóstico rápido de enfermedades.
Por otro lado, el estudio demuestra que estos test tienen una performance similar a la de los anticuerpos monoclonales comerciales. La sensibilidad y selectividad de las pruebas se alcanzan mediante un método especial de purificación desarrollado por el equipo argentino. Capdevila explicó que el método utilizado se aplicó exitosamente al virus SARS-CoV-2, y destacó la tecnología puede adaptarse para otras enfermedades infecciosas.
Durante emergencias sanitarias como la pandemia de Covid-19 o el brote de dengue, la demanda de insumos médicos suele aumentar, generando cuellos de botella y afectando a la disponibilidad de herramientas básicas. Esta situación impacta especialmente en los países sin capacidad de producción local, dependiendo de la importación. Los autores del estudio destacaron la necesidad de desarrollar capacidades de fabricación nacionales para asegurar una cadena de suministro sólida de test rápidos.
Según Peinetti, con el equipamiento actual, se pueden producir hasta 5 millones de tests por año, con la posibilidad de comercializarlos en farmacias. Además, la tecnología está siendo adaptada para detectar otros virus, como el dengue, con el objetivo de mejorar la capacidad de respuesta a epidemias futuras. Finalmente, el equipo está integrado por los especialistas del CONICET en el IIBBA, Andrea Gamarnik, Julio Caramelo, Marcelo Yanovsky y Estefanía Peri Ibáñez del Instituto de Microbiología Básica y Aplicada (IMBA) de la Universidad Nacional de Quilmes.