
Foto: Senado Argentina
El Presupuesto 2026 define las principales variables macroeconómicas y fiscales que orientarán la gestión pública nacional en el primer ejercicio completo bajo la administración de Javier Milei. Aprobado por el Congreso, el texto establece proyecciones de crecimiento económico, metas de equilibrio fiscal y un esquema de gasto que busca mantener la contención social con una fuerte reducción del déficit.
De acuerdo con el mensaje oficial, se trata del primer presupuesto aprobado con superávit financiero desde 2010 y el tercero consecutivo sin desequilibrio entre ingresos y gastos. A continuación, se detallan los principales ejes de esta ley de administración nacional.
Equilibrio fiscal sostenido y sin emisión
El documento establece un superávit financiero del 0,3% del Producto Interno Bruto (PIB) y un superávit primario del 1,5%. "El equilibrio fiscal se mantendrá por tercer año consecutivo", señala el texto enviado al Congreso. Esta meta incluye el compromiso de no recurrir a la emisión monetaria como fuente de financiamiento.
A partir de la estimación de ingresos y del ajuste automático de partidas como las jubilaciones, se determina el margen fiscal disponible. Según el Ejecutivo, no será necesario emitir deuda ni dinero adicional, ya que "no habrá desbalances de las cuentas públicas".
Proyecciones de inflación y tipo de cambio
La ley presupuestaria estima una inflación interanual del 10,1% para diciembre de 2026 y un tipo de cambio nominal de $1.423 por dólar. A su vez, se proyecta un crecimiento económico del 5% del PIB reflejando una expectativa de estabilización sostenida de los principales indicadores.
Gasto social y asistencia focalizada
El 79% del gasto primario estará destinado a servicios sociales. Las partidas en seguridad social crecerán un 5% real interanual y las de promoción social un 3%. "El gasto en seguridad social crecerá 5% i.a. en términos reales y en promoción y asistencia social, 3%", detalla el documento oficial.
Se prevé continuar con la asistencia directa a sectores vulnerables sin intermediarios. Las proyecciones incorporan datos de pobreza del INDEC, que indican una reducción al 38,1% en el segundo semestre de 2024.
Reducción de subsidios y criterios automáticos
El presupuesto mantiene el proceso de reducción de subsidios económicos, especialmente en energía y transporte. No se prevén aumentos en las transferencias discrecionales a provincias, que seguirán regidas por los mecanismos automáticos ya vigentes.
Facultades para el manejo de deuda
Bajo las nuevas pautas presupuestarias, el Ministerio de Economía queda facultado para administrar la deuda mediante operaciones financieras específicas. Según el documento, estas acciones buscan "mejorar el perfil de vencimientos sin incrementar el stock de deuda".
Seguridad, defensa y modernización del Estado
Se incluye una suba real del 2% en las partidas destinadas a seguridad y defensa. Las inversiones en equipamiento para las fuerzas armadas y el combate al crimen organizado continuarán durante 2026. Además, el texto establece medidas de modernización administrativa, reducción de estructuras estatales y control del gasto.
Ingresos y presión tributaria
No se incorporan nuevos tributos ni aumentos de alícuotas. La presión tributaria se ubicaría en 8,7% del PIB, con aumentos proyectados en IVA, Ganancias y Derechos de Exportación. La expectativa es sostener la recaudación mediante la reactivación económica.
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