Ciudad de Buenos Aires,
Martín Olivera
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La posibilidad de caída de graupel en Buenos Aires fue advertida por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) tras la irrupción de una masa de aire polar el martes 27 de mayo. Este fenómeno, aunque poco común en la región, podría producirse ante las condiciones climáticas actuales que combinan frío intenso y humedad.
Según informó el SMN en la red social X, "el ingreso de aire frío desde el océano Atlántico provoca nubosidad con chaparrones en el este de Buenos Aires". En ese mismo mensaje el organismo añadió: "Serán muy puntuales y con sol; también puede haber graupel".
La comunicadora del SMN, Cindy Fernández, declaró al medio Infobae que "el fenómeno podría registrarse en la costa sudeste de la provincia de Buenos Aires", y aclaró que se trataría principalmente de chaparrones.
El graupel es una forma de precipitación compuesta por pequeños granos de hielo blanco, también conocida como granizo blando o granizo menudo. Cada uno de estos granos tiene un diámetro que puede alcanzar hasta 5 milímetros y carece de la estructura sólida del granizo convencional.
Se produce este tipo de precipitación cuando gotas de agua sobreenfriadas se condensan sobre un cristal de hielo, formando bolitas de escarcha. A diferencia de la nieve, que forma copos, y del granizo, que se origina por corrientes ascendentes fuertes, el graupel aparece bajo condiciones específicas de humedad y frío extremo.
Para que se forme graupel, deben coincidir varios factores meteorológicos: aire muy frío tanto en superficie como en altura, humedad disponible y movimientos verticales dentro de las nubes que propicien la creación de cristales de hielo.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) establece una diferencia entre el graupel y el granizo pequeño. Aunque en algunas clasificaciones informales pueden confundirse, el graupel no tiene la dureza ni el impacto del granizo y rara vez genera daños.
No es habitual en Buenos Aires este fenómeno, pero puede registrarse especialmente en zonas del sur y sudeste de la provincia durante eventos de irrupciones de aire polar. La conjunción de los factores mencionados crea un entorno propicio para su aparición.
El SMN, en su informe especial publicado el lunes 26 de mayo, informó: "La última semana de mayo llega con un cambio abrupto en las condiciones del tiempo: el frío se instala con fuerza en toda la Argentina. A partir del martes 27, una masa de aire de origen polar comenzará a avanzar desde la Patagonia. En pocas horas, cubrirá el centro y norte del país, generando un marcado descenso térmico que se mantendría al menos hasta el domingo 1° de junio".
También detalló: "Durante este período, se esperan temperaturas mínimas entre los -10 y 0 °C en la región patagónica, con máximas que no superarán los 14 °C. En el centro del país, las mínimas oscilarán entre los -5 y los 4 °C, mientras que las máximas rondarán entre 9 y 14 °C. Más al norte, el enfriamiento se sentirá con fuerza a partir del miércoles 28: las mínimas bajarán hasta los 0 °C y las máximas se moverán entre los 12 y 18 °C".
Aunque el pronóstico para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no indica lluvias en los próximos días, sí prevé cielos parcialmente nublados, temperaturas mínimas entre 5 y 7 °C y viento persistente del sector sur, según datos del SMN.