Ciudad de Buenos Aires,
Martín Olivera
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El Gobierno argentino avanza en negociaciones con bancos privados para obtener un crédito externo por hasta 7.000 millones de dólares, con el fin de cubrir vencimientos de deuda durante enero sin comprometer las reservas del Banco Central. La medida, confirmada por el ministro de Economía Luis Caputo, busca dar señales de estabilidad a los mercados financieros en un contexto de presión sobre el tipo de cambio.
Durante su participación en el "Encuentro de los Líderes", realizado el 3 de diciembre de 2025 en La Rural, Caputo detalló: "los bancos nos ofrecieron US$6.000/7.000 millones y estamos viendo cuánto le tomaremos". El ministro explicó que el objetivo del financiamiento es atender pagos estimados en 4.200 millones de dólares sin afectar los niveles actuales de divisas internacionales. También remarcó: "no hay ninguna posibilidad de que los bancos le presten a un país US$20.000 millones". Esto fue dicho en referencia a una estrategia alternativa la cual fue descartada tras conversaciones con Estados Unidos y otros dos países.
Como parte del plan oficial, Caputo rechazó utilizar emisión monetaria para acumular reservas y apuntó a una compra gradual de divisas atada al incremento de la demanda de pesos. "Queremos comprar reservas de forma inteligente, de manera que no se genere volatilidad en el mercado de cambios, ni inflación", afirmó. Según el ministro, si la base monetaria se mantiene constante frente al PBI, podrían adquirirse hasta 7.000 millones de dólares sin recurrir a instrumentos de esterilización. Con un aumento adicional de la demanda de dinero, ese monto podría triplicarse.
En el mismo evento, el presidente Javier Milei respondió con dureza a las proyecciones que señalan un atraso cambiario. "Cualquier apreciación que hagan del tipo de cambio real es berreta", sostuvo el mandatario, y criticó a economistas y referentes del "círculo rojo" por sus análisis. En ese contexto, defendió el esquema de bandas cambiarias como una herramienta para limitar la volatilidad del dólar. "Las bandas están para ponerle un límite a la volatilidad. Para que el argentino se levante y el tipo de cambio no sea cualquier cosa", expresó.
Las declaraciones de Milei contrastan con versiones en donde insinúan una posible devaluación, mientras Caputo insistió en que el tipo de cambio flotará dentro de un sistema con márgenes definidos, sin intervención directa que altere la dinámica diaria del mercado. "No se puede pretender comprar US$100 millones por día en un mercado que opera US$200 millones porque eso empujaría el dólar hacia arriba", explicó el ministro.
Ambos funcionarios enfatizaron que las reservas se protegerán sin renunciar al equilibrio fiscal ni al orden monetario. Mientras Caputo apuntó a una estrategia financiera técnica y progresiva, Milei rechazó categóricamente las presiones externas que promueven un cambio brusco en el esquema cambiario actual.