SAD en el fútbol: qué países aplican el modelo y por qué Argentina quedó aislada

La implementación de sociedades anónimas deportivas (SAD) en el fútbol profesional avanza de forma dispar en América del Sur. Algunos países adoptaron marcos obligatorios por ley, mientras otros aplican esquemas voluntarios en clubes. En ese escenario, Argentina conserva un sistema basado en asociaciones civiles sin fines de lucro y enfrenta obstáculos judiciales para aplicar una reforma estructural.

Chile estableció en 2005 un régimen obligatorio para clubes profesionales mediante la Ley 20.019 en la cual deben operar como sociedades anónimas deportivas. Esta decisión fue consecuencia de una crisis financiera generalizada. Desde entonces, Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica conformaron estructuras empresariales que permitieron atraer inversión, aunque generaron cuestionamientos sobre la participación de socios e hinchas en las decisiones institucionales.

Por otro lado, Colombia consolidó este modelo en el fútbol desde los años noventa. Millonarios y Atlético Nacional funcionan bajo esquemas societarios. Este tipo de estructura facilitó el ingreso de capital privado y profesionalización en la administración de clubes. Sin embargo, la figura SAD no evita conflictos internos, lo cual evidencia limitaciones del formato.

En Perú, la transformación permanece como opción voluntaria y hasta 2024, solo una minoría de clubes en la Liga 1 adoptó esta modalidad. Sporting Cristal figura entre los casos destacados por su organización empresarial vinculada al Grupo Backus. Otros equipos continuaron bajo el régimen de asociaciones civiles y registraron dificultades institucionales en distintos momentos.

Brasil reglamentó en 2021 la Lei da Sociedade Anônima do Futebol, y a diferencia de Chile, no exige adoptar el modelo, sino que permite a los clubes optar por esa forma jurídica. Vasco da Gama, Botafogo y Cruzeiro modificaron sus estatutos para permitir ingresos de inversores. En este último caso, la adquisición por parte de Ronaldo Nazário permitió estabilizar finanzas y recuperar presencia en la Serie A.

Uruguay también admite la existencia de SAD y algunas instituciones de Montevideo aplicaron este modelo para facilitar inversión extranjera. Torque, por ejemplo, pasó a formar parte del City Football Group. No obstante, equipos tradicionales como Peñarol y Nacional decidieron conservar su carácter asociativo original.

Paraguay, Bolivia y Venezuela cuentan con esquemas normativos flexibles o ambiguos. En esos contextos, se encuentran experiencias mixtas. El Club Libertad sobresale en Paraguay con logros deportivos bajo gestión empresarial. En Bolivia, Blooming y San José intentaron avanzar sin un marco legal consolidado, lo que derivó en incertidumbre financiera.

México presenta un caso diferente: sus clubes operan como sociedades mercantiles desde hace décadas. El formato empresarial está plenamente aceptado en la Liga MX. Estados Unidos, por su parte, regula el fútbol bajo el sistema de franquicias, en el cual no existe ascenso ni descenso y toda propiedad se encuentra controlada por la liga.

Finalmente, en Argentina, la discusión volvió al centro del debate institucional durante 2023 y 2024. El Decreto 70/2023 y la posterior reglamentación habilitaron la conversión voluntaria de asociaciones civiles en SAD. Sin embargo, el 2 de septiembre de 2024, un fallo judicial suspendió provisoriamente su implementación tras un reclamo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). El estatuto de esta entidad impide afiliar a clubes con fines de lucro, y la medida cautelar mantiene esa restricción en vigor mientras se espera una resolución definitiva.