Foto: Alexa Vargas (NotiPress)
Como parte de una de las promesas de campaña del Gobierno libertario, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) se encuentra en la fase final para implementar un sistema que habilitará los pagos en dólares mediante tarjetas de débito en el mercado interno. Este esquema, que entrará en vigor en febrero, busca aprovechar los 22.165 millones de dólares ingresados por el último blanqueo y fomentar un modelo bimonetario en la economía.
Según fuentes del sector financiero, los pagos se realizarían directamente desde cuentas bancarias en dólares, sin necesidad de convertir a pesos. Los productos y servicios que se ofrezcan bajo esta modalidad deberán exhibir precios en ambas monedas, adaptándose a nuevas normativas que modificarán la resolución de 2002 de la Secretaría de Comercio, que priorizaba los precios en pesos.
Las tarjetas de débito asociadas a este sistema operarán exclusivamente con cuentas en dólares tradicionales, quedando fuera las cuentas especiales de regularización de activos (CERA), creadas para el blanqueo de capitales. Los usuarios que deseen utilizar este sistema deberán transferir fondos desde estas cuentas específicas hacia cajas de ahorro convencionales.
Con este sistema, los comercios podrán decidir si adhieren al esquema, lo que podría limitar su alcance inicial. Para aceptar pagos en dólares, los establecimientos deberán contar con cuentas habilitadas en esa moneda, que actualmente están restringidas a personas físicas. Entidades bancarias, como Banco Santander, presentaron herramientas para facilitar la apertura de cuentas en dólares para PyMEs y personas jurídicas.
Sin embargo, el sistema presenta aun barreras técnicas y regulatorias. La adecuación de las terminales POS y la definición de aspectos fiscales, como el impuesto al cheque y los aranceles por transacciones en dólares, son aspectos que todavía están en discusión.
Un reto clave para esta modalidad será competir con los planes de cuotas en pesos, que dominan el mercado en sectores como electrodomésticos y automóviles. Según datos de la casa comercial, Frávega, más del 70% de las transacciones se realizan actualmente con tarjeta de crédito y en cuotas, lo que podría frenar la adopción masiva de los pagos en dólares.
Industriales, cadenas de electrodomésticos y el sector de la construcción son algunos de los rubros que avanzan en la implementación del esquema. Con la implementación del primer paso para el bimonetarismo, algunos ya aceptan dólares en efectivo y consideran que las tarjetas bimonetarias facilitarán las transacciones. En el sector automotor, donde muchas operaciones ya se realizan en dólares de forma informal, la oficialización del sistema podría aportar mayor transparencia.
Mientras tanto, el BCRA y las empresas emisoras de tarjetas trabajan para garantizar que la transición sea gradual y efectiva. Se espera una adhesión significativa antes del lanzamiento definitivo.
El nuevo sistema de pagos en dólares, con su implementación prevista para febrero de 2025, representa un intento de dinamizar la economía argentina mediante la incorporación formal de divisas extranjeras en transacciones locales. Aunque enfrenta desafíos técnicos y de aceptación, el esquema podría convertirse en una alternativa en sectores estratégicos.
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