Foto: Gobierno de Argentina
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) emitió la tercera alerta de control de la Lobesia botrana en Mendoza, e instó a los productores vitivinícolas a realizar aplicaciones fitosanitarias. La medida se toma ante el próximo tercer vuelo de la polilla de la vid, plaga que afecta directamente a la producción de uva, tanto para consumo en fresco como para la industria vitivinícola.
Según el calendario establecido por el Senasa, los productores ubicados en el Oasis Norte-Este podrán realizar las aplicaciones desde el 8 y hasta el 15 de enero de 2025. Para los viñedos del Oasis Centro, el periodo autorizado será entre el 15 y el 21 de enero de 2025. Si bien las aplicaciones no son obligatorias, el organismo recomienda llevarlas a cabo con productos autorizados y bajo estrictas medidas de seguridad. Asimismo, se sugiere mantener el viñedo protegido hasta las fechas indicadas.
Fases previas de control contra la Lobesia botrana
Dicha estrategia de control comenzó meses atrás con la implementación de la Técnica de Confusión Sexual (TCS). Durante esta primera fase, más de 1.800 productores recibieron difusores de feromonas, una herramienta biotecnológica que desorienta a los machos de la polilla, dificultando el apareamiento y, por ende, reduciendo la proliferación de la plaga. Esta técnica se aplicó en viñedos que registraron altos niveles de infestación durante la temporada anterior.
La segunda etapa del plan de control incluyó tratamientos aéreos sobre áreas del Oasis Norte y Este. Estas aplicaciones abarcaron tanto viñedos productivos como viñedos abandonados, que representan un alto riesgo de reinfestación para las áreas cultivadas. Con esta medida, el Senasa buscó reforzar las acciones implementadas por los productores y reducir significativamente la población de la plaga en zonas críticas.
Un desafío clave para la viticultura mendocina
Con una superficie que supera las 160.000 hectáreas y más de 14.000 productores, Mendoza concentra el 75% de la producción nacional de vino. El control de la Lobesia botrana es crucial para la sostenibilidad de la industria vitivinícola local, una de las más importantes del país. La plaga afecta tanto la calidad de la uva como el rendimiento del viñedo, lo que puede impactar en la competitividad de los productores mendocinos en mercados internacionales.
El Senasa instó a los productores a asesorarse debidamente sobre el fitosanitario más adecuado para el control de la plaga, con el fin de evitar residuos en las uvas que puedan afectar su consumo en fresco o el vino resultante de su procesamiento. Además, recordó la importancia de conservar los envases utilizados y las planillas de campo, en cumplimiento con las normativas vigentes.
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