Ciudad de Buenos Aires,
Martín Olivera
Crédito foto: Oficina del Presidente
El Tedeum celebrado el 25 de mayo en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires dejó en evidencia la falta de interacción entre el presidente Javier Milei, la vicepresidenta Victoria Villarruel y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. A pesar de la solemnidad del acto, no hubo gestos públicos de acercamiento entre los funcionarios, quienes compartieron el espacio institucional sin establecer diálogo ni contacto visual.
La jornada comenzó en la Casa Rosada, donde los ministros del Gabinete nacional y varios secretarios presidenciales se reunieron en el Salón de los Bustos para un desayuno patrio. Entre los primeros en llegar estuvieron Guillermo Francos y Karina Milei, mientras que el presidente ingresó a las 7:55, pero permaneció en su despacho. Todos los funcionarios se dirigieron posteriormente a pie hacia la Catedral Metropolitana para participar del Tedeum, con excepción de la vicepresidenta, quien no integró la caminata institucional.
Durante la organización del traslado evitaron una aparición conjunta entre Milei y Villarruel. Según trascendió, Karina Milei coordinó que la vicepresidenta no formara parte de la caminata, decisión que contrastó con la imagen del año anterior, cuando ambos compartieron el trayecto y Villarruel incluso lo tomó del brazo. En esta ocasión, la distancia entre ambos fue visible tanto en la Catedral como en los actos posteriores.
Adentro del templo, el presidente no saludó a Villarruel ni a Jorge Macri. El jefe de gobierno de CABA también fue evitado cuando le extendió la mano al mandatario. Más tarde, durante el cambio de guardia del Regimiento de Patricios en la Plaza de Mayo, Milei se ubicó entre Villarruel y Macri sin intercambiar palabra alguna con ellos durante los treinta minutos que duró el acto.
En su homilía, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, advirtió sobre el deterioro del tejido social y la necesidad de reconstruir el diálogo colectivo. "Experimentamos que se está muriendo la fraternidad, la tolerancia, el respeto", expresó, en un llamado explícito a superar los enfrentamientos. Agregó: "No se construye desde la guerra entre nosotros", en alusión directa a las tensiones políticas que atraviesa el país.
También se refirió al impacto de la crisis sobre los sectores más desfavorecidos, mencionando a los jubilados, las personas en situación de calle y las víctimas del narcotráfico. En su mensaje, remarcó que muchos argentinos "lo están pasando mal" y convocó a enfrentar esta realidad con responsabilidad social.
La jornada concluyó con la salida del presidente de la Catedral, acompañado por el rector Alejandro Russo, sin emitir declaraciones. Horas después, Milei publicó en redes sociales la frase "Roma no paga traidores" en alusión a Jorge Macri, acompañado de reposteos que reforzaban ese mensaje. Victoria Villarruel, por su parte, se retiró sin pronunciamientos públicos.