Foto: Instagram: Javier Milei
Entre la ortodoxia económica y el fin del cepo
Pocas veces un solo año condensó tanto impacto político y económico como lo hizo 2025 para el Gobierno de Javier Milei. Atravesó un ajuste fiscal profundo, levantó el cepo cambiario, enfrentó escándalos judiciales, perdió y luego recuperó terreno electoral, y cerró diciembre con la aprobación del Presupuesto 2026. Así se escribe una bitácora inédita, entre logros económicos, crisis políticas y una agenda definida para el año entrante.
Desde Buenos Aires, abril marcó uno de los hitos centrales: el levantamiento del cepo cambiario, vigente desde 2019. El Banco Central de la República Argentina (BCRA) informó el inicio de la "Fase 3" del programa económico, con un esquema de flotación administrada en bandas entre $1.000 y $1.400 por dólar. El ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó: "Se termina el cepo cambiario", agradeciendo al presidente Milei por su "liderazgo, generosidad y valentía".
La medida coincidió con la aprobación de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que contempló un desembolso de USD 20.000 millones, de los cuales USD 15.000 quedaron disponibles durante 2025. Además, se eliminaron restricciones para la compra de divisas por parte de personas humanas y jurídicas, y se desmanteló el dólar blend.
Inflación a la baja y un nuevo escenario macroeconómico
Estos cambios se produjeron en un contexto en donde hubo un desacelero de la inflación. Con un acumulado anual estimado en torno al 31,7%, 2025 cerrará con la suba de precios más baja desde 2017 contrastando con el 211,4% de inflación registrado en 2023. Según el Gobierno, este descenso refleja el impacto del ancla fiscal, la remonetización parcial y la apertura importadora.
Escándalos políticos y desgaste interno
Pero la estabilidad macroeconómica sostenida durante el año no alcanzó para evitar crisis políticas. En febrero, el colapso del token $LIBRA, promocionado por el presidente en redes sociales, derivó en pérdidas para miles de pequeños inversores. Una comisión investigadora de la Cámara de Diputados concluyó que "Javier Milei y Karina Milei tienen responsabilidad política" en el caso. La causa penal continúa bajo la órbita del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi.
Meses más tarde, en agosto, se conocieron audios que vincularon a Diego Spagnuolo, entonces titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), con supuestos pedidos de coimas. El Gobierno lo removió por decreto y designó a un interventor mientras la justicia avanza en una investigación que también involucra a Karina Milei y Eduardo "Lule" Menem.
Reveses electorales y recuperación legislativa
En el plano electoral, septiembre trajo el primer revés político: la coalición peronista Fuerza Patria venció al oficialismo en la provincia de Buenos Aires con el 47% de los votos. Milei reconoció públicamente la "clara derrota" y anticipó que "el rumbo no solo se confirma, sino que se va a profundizar".
Dicho resultado se revirtió en octubre cuando La Libertad Avanza ganó las elecciones legislativas con más del 40% de los votos y logró imponerse en Buenos Aires, donde había perdido por 14 puntos. La modificación de candidaturas, con Diego Santilli reemplazando a José Luis Espert tras su renuncia, fue clave en ese giro. Espert había sido señalado por vínculos con el empresario Federico Andrés "Fred" Machado, acusado por narcotráfico.
Peronismo dividido y Cristina fuera de la escena
El avance electoral de La Libertad Avanza también se explicó por el debilitamiento de la principal fuerza opositora. El peronismo atravesó un año de fracturas internas, con disputas públicas entre sus referentes, como Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Juan Grabois, sin una estrategia nacional unificada. En diciembre, el gobernador bonaerense lanzó el Movimiento Derecho al Futuro como plataforma propia, mientras que el PJ bonaerense seguía sin liderazgos claros.
Además, la situación judicial de Cristina Fernández de Kirchner marcó un punto de inflexión. En junio, la Corte Suprema dejó firme su condena a seis años de prisión por administración fraudulenta, confirmando su inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. El Tribunal Oral Federal Nº 2 dispuso el cumplimiento de la pena bajo arresto domiciliario, lo que la dejó fuera del escenario electoral y profundizó el vacío de conducción en el espacio opositor.
Apoyo externo y alivio fiscal al agro
En paralelo, el Gobierno consolidó vínculos internacionales. El Tesoro de Estados Unidos formalizó un swap de USD 20.000 millones y el presidente Donald Trump brindó un respaldo explícito: "Si él pierde, no seremos generosos con Argentina". Con ese apoyo, el BCRA amplió su capacidad de intervención sin comprometer reservas netas.
Otro eje de gestión fue el alivio fiscal al agro. Entre julio y diciembre, el Gobierno redujo progresivamente las retenciones a las exportaciones de granos. La soja bajó del 33% al 24%, y productos como trigo, maíz y girasol también tuvieron rebajas permanentes. Según el ministro Caputo, esto busca "mejorar la competitividad de la agroindustria".
Cierre legislativo y foco en la reforma laboral
El año cerró con la aprobación del Presupuesto 2026, sancionado por el Senado con 46 votos. El texto prevé una inflación del 10,1% y crecimiento del 5% del PBI. Milei celebró el resultado como "un hecho histórico".
Con este escenario, el oficialismo define su hoja de ruta para 2026. El eje prioritario será la reforma laboral, cuyo debate comenzará en febrero. El proyecto incluye ampliación del período de prueba, reducción de costos por despido y eliminación de multas por empleo informal. La propuesta ya generó resistencias sindicales y será el primer test político del nuevo año.
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