Buenos Aires,
Francisco Vicario
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El 24 de enero de 2024, la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, publicó un fuerte mensaje en sus redes sociales en el contexto del paro nacional contra el Gobierno de Javier Milei. En su declaración, Bullrich se refirió a "sindicalistas mafiosos, gerentes de la pobreza, jueces cómplices y políticos corruptos", a quienes acusó de defender sus privilegios y resistir los cambios decididos democráticamente por la sociedad, liderados por el presidente Milei. Con una postura firme, la ministra enfatizó que no hay paro que detenga al gobierno ni amenaza que los amedrente, usando el hashtag #YoNoParo.
La postura de Bullrich se alinea con las declaraciones de otros funcionarios del gobierno, como el ministro de Defensa, Luis Petri, y la canciller Diana Mondino, quienes también criticaron el paro. Petri condenó el paro organizado por sindicalistas, que según él, estuvieron inactivos durante años y ahora se movilizan para defender sus privilegios. Mondino, por su parte, desestimó la justificación del paro, calificándolo como convocado por una oligarquía de millonarios y falsos representantes de los trabajadores, afirmando que el gobierno no tiene miedo frente a estas acciones. "El paro no tiene justificación", escribió Mondino en la red social X, antes Twitter.
Manuel Adorni, vocero presidencial, explicó en conferencia de prensa desde Casa Rosada que "hay un protocolo vigente" aplicable al paro nacional y el Gobierno está "garantizando la libre circulación" de los argentinos. Entre las afectaciones económicas de la medida sindical, Adorni informó el 24 de enero de 2024, se cancelaron 295 vuelos de Aerolíneas Argentinas, afectando a 20 mil pasajeros.
Por su parte, el paro, convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) y que incluyó una movilización al Congreso Nacional, fue una respuesta a medidas incluidas en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 y la ley ómnibus, ambas rechazadas por las organizaciones sindicales. La CGT y otros sindicatos expresaron su descontento con estas medidas, organizando la huelga y la movilización en señal de protesta.
Por ello, la respuesta del gobierno, representada en las palabras de Patricia Bullrich y otros funcionarios, refleja la postura de resistencia frente a las acciones sindicales, destacando un enfoque de continuidad en sus políticas y un rechazo a las críticas y movilizaciones en su contra. Todo resumido en el hashtag #YoNoParo. La situación pone de manifiesto la tensión entre el Gobierno y los sectores sindicales, evidenciando un escenario político y social complejo en Argentina.