En qué tiroteos se culpó directamente a los juegos de video

Al menos cinco de los tiroteos que más conmocionaron al mundo han sido relacionados con la adicción a los videojuegos

Desde Columbine, hasta lo sucedido en dos mezquitas en Nueva Zelanda, las autoridades han relacionado estos casos con videojuegos y su nula restricción

Tras el tiroteo en un supermercado de la ciudad de Buffalo en Nueva York, el 14 de mayo de 2022, las autoridades y medios estadounidenses afirmaron que los videojuegos son los culpables de estas acciones. Encima, señalan que los juegos de video fomentan conductas violentas; bajo ese contexto, estos son algunos casos donde se culpó a los videojuegos.

El más conocido fue el perpetrado por Eric Harris y Dylan Klebold en el Instituto Columbine en 1999 en Connecticut, Estados Unidos donde hubo 13 víctimas entre alumnos y maestros. De acuerdo con los reportes policiacos y testimonios de personas cercanas a Harris y Klebold, ambos jóvenes eran fanáticos del videojuego Doom. En este título, los jugadores toman el papel de un marine mientras luchan contra las fuerzas demoniacas del infierno desatadas por la Unión Aerospace Corporation en Marte.

Devin Moore en 2003 fue el culpable de haber matado a dos policías y al empleado de una tienda de autoservicio en Fayette, Alabama, Estados Unidos. El menor de edad desató una gran controversia sobre el videojuego Grand Theft Auto: Vice City cuando cometió el asesinato en primer grado. Según los reportes a medios, Moore mató a los dos policías y al dependiente después de ser fichado por cometer un robo de automóviles. Los medios señalaron que cuando estaba en la comisaría argumentó: "La vida es un juego, tienes que morir en algún momento".

Posteriormente, tomó la pistola de uno de los policías y les disparó para luego huir en una patrulla, pero más tarde fue arrestado por las autoridades de Alabama. La controversia surgió cuando las autoridades encontraron una misión en Grand Theft Auto: Vice City similar al hecho cometido por Moore.

Halo 3 también ha estado involucrado en sucesos violentos, especialmente cuando el 20 de octubre de 2007 Daniel Petric le disparó a sus padres por decomisarle el juego y guardarlo en una caja fuerte. El adolescente de 16 años conoció el juego por medio de un amigo y vecino suyo, pero debido al contenido violento y la obsesión que desarrolló Petric, sus padres decidieron castigarlo quitándole el juego.

Mark Petric, padre del joven y quien sobrevivió al ataque informó que su hijo pasaba al menos 18 horas jugando sin parar, por ello, no dudaron en decomisarle el juego, pues Daniel tenía una obsesión. Sin embargo, la situación se salió de control cuando el adolescente descubrió la clave y pudo abrir la caja fuerte, donde también encontró una pistola Taurus PT-92 de 9 mm. Le disparó a su madre en la cabeza y a su padre en el torso y brazos, ambos estaban sentados en el sillón de la sala. El abogado defensor de Daniel expresó que debido al estrés al cual fue sometido y la cantidad de horas dedicadas a Halo 3 era más susceptible a ser influenciado por el juego.

Uno de los casos más recientes sucedió en marzo de 2019 en Nueva Zelanda cuando Brenton Tarrant mató a 51 personas en dos mezquitas. La situación acaparó la atención a nivel mundial, pues el hecho fue transmitido en un video a través de las redes sociales.

La posición de la cámara en primera persona dejaba ver el hecho como si se tratara de un videojuego de disparos en primera persona. A partir de ese momento, las autoridades asociaron el estilo visual con los videojuegos, señalando directamente al título Fornite.

Autoridades en Estados Unidos no culpan directamente a los videojuegos, pero sí aceptan que a raíz de su popularización, los actos violentos han incrementado. Esto también le resta presión al gobierno para abordar temas relacionados con tiroteos, salud mental y el control de compra y venta de armas.