Los equipos comprometidos responden mejor cuando el trabajo incluye momentos lúdicos

Las empresas exitosas aplican el liderazgo positivo con dinámicas de diversión en el trabajo

Planear momentos de diversión en el trabajo mejora la cultura organizacional, fortalece equipos y aumenta el compromiso, según expertos en liderazgo

Estudios publicados por la Society for Human Resource Management (SHRM) y Gallup demuestran que los entornos laborales que incorporan actividades recreativas y dinámicas intencionadas registran mayores niveles de compromiso, retención y productividad. Las organizaciones que fomentan experiencias positivas entre sus colaboradores no solo mejoran el clima interno, sino que fortalecen la conexión con sus objetivos institucionales.

Heather Barnes, fundadora de Improv @ Work LLC y profesora en la Kellogg School of Management de la Universidad Northwestern, presentó su propuesta para convertir la diversión en un componente estratégico del liderazgo organizacional. Esta exposición se dio durante la conferencia "El poder del liderazgo positivo", organizada por IAAPA Latinoamérica en Ciudad de México.

"He aprendido que las personas olvidarán lo que dijiste, olvidarán lo que hiciste, pero nunca olvidarán cómo las hiciste sentir", señaló Barnes en la sesión de cierre en la cual NotiPress estuvo presente. Esta afirmación dio paso a una reflexión sobre la importancia de diseñar experiencias laborales que favorezcan emociones positivas.

La especialista explicó cómo en el Museo de Ciencia e Industria (MSI) de Chicago modificaron el enfoque de las capacitaciones y reuniones para priorizar momentos agradables. "Antes iniciábamos con toda la capacitación de seguridad y logística. Eliminamos eso y ahora empezamos con diversión y terminamos con diversión. La seguridad y la logística están en el medio de cada entrenamiento".

Según Barnes, esta estrategia tuvo un impacto medible en la participación y en el compromiso del personal. La planificación de actividades lúdicas, incluso en entornos operativos exigentes, facilitó la retención de talento y fortaleció los vínculos entre colegas. "Reestructuramos la forma en que nos relacionamos y entrenamos a nuestros equipos", señaló.

Además, resaltó cómo esta filosofía comienza desde el proceso de reclutamiento. "Nos aseguramos de que el proceso de contratación sea divertido. Empezamos a usar improvisación y audiciones grupales desde el principio". Con esto, la organización establece el tono desde el primer contacto con los futuros colaboradores, reflejando el tipo de ambiente que encontrarán.

Barnes subrayó que el liderazgo positivo no busca evadir los desafíos, sino enfrentarlos con herramientas las cuales promuevan la resiliencia colectiva. "Estas estrategias de reconocimiento y recompensa no tienen que costar mucho dinero, pero requieren tiempo y planificación", aseguró. La diversión, entonces, se convierte en un componente clave para lograr una cultura sostenible, atractiva y alineada con los valores de la organización.