Un experimento en Brasil reveló que limitar videos en WhatsApp reduce la desinformación, pero no cambia creencias ni niveles de polarización política
Un estudio experimental realizado durante las elecciones presidenciales de Brasil en 2022 permitió medir con precisión cómo influye el uso de WhatsApp en la difusión de noticias falsas. El trabajo fue liderado por el Centro para Medios Sociales y Política de la Universidad de Nueva York (CSMaP). Los participacipantes fueron cerca de 800 personas divididas en grupos de tratamiento y control.
Entre el 15 de septiembre y el 5 de octubre de 2022, los investigadores solicitaron a un grupo de usuarios desactivar las descargas automáticas de videos e imágenes dentro de WhatsApp. En contraste, el grupo de control mantuvo la misma restricción solo durante tres días. Los participantes confirmaron su cumplimiento mediante registros del almacenamiento de datos, donde se verificó una disminución en el uso de contenido visual en la aplicación.
Al finalizar el experimento, los participantes leyeron resúmenes noticiosos relacionados con las elecciones. Algunos eran verdaderos, otros eran falsos e indicaron cuáles recordaban haber visto en redes sociales. Este método permitió evaluar la relación entre uso limitado de contenido multimedia y exposición a desinformación.
De este modo, el resultado más notable mostró una reducción significativa en la cantidad de rumores falsos recordados por el grupo que limitó su consumo de imágenes y videos. También se observó una disminución en el recuerdo de noticias verdaderas, aunque en menor proporción. Esta diferencia sugiere que la desactivación del contenido visual reduce la circulación de desinformación electoral sin afectar de manera proporcional la memoria de hechos verídicos.
No obstante, los investigadores no detectaron cambios en la creencia de los participantes respecto a las noticias falsas ni variaciones en niveles de polarización política. Estas conclusiones indican que limitar la exposición a contenido multimedia reduce lo visto, pero no necesariamente lo que las personas creen ni cómo se posicionan políticamente.
Tiago Ventura, autor principal del estudio y exinvestigador posdoctoral en CSMaP, señaló que "aunque WhatsApp ha sido central en las preocupaciones sobre desinformación en el sur global, la investigación sobre sus efectos ha sido escasa".
Igualmente, el análisis también encontró que el impacto varió según la frecuencia de recepción de contenido político. Personas que accedían a mensajes políticos varias veces al día mejoraron su capacidad para identificar rumores falsos. En cambio, quienes tenían baja exposición a contenido político empeoraron en esta habilidad, según explicó Ventura.
El profesor Joshua A. Tucker, codirector de CSMaP y uno de los autores del documento, afirmó: "La mayoría de los usuarios de redes sociales están fuera de Estados Unidos, por lo tanto, debemos seguir estudiando los efectos en distintas poblaciones y plataformas".
La investigación, publicada en The Journal of Politics, contó con el apoyo de la Knight Foundation, la Fundación Hewlett, la Fundación Charles Koch, Craig Newmark Philanthropies, y el Siegel Family Endowment. También participaron Jonathan Nagler, profesor en NYU, y Rajeshwari Majumdar, investigadora posdoctoral en la Universidad de Yale.