China avanza en implantes cerebrales menos invasivos y más accesibles, posicionándose como líder frente a EE.UU. en tecnologías BCI
China consolida su posición como actor clave en el desarrollo de implantes cerebrales al implementar tecnologías más simples y económicas que las desarrolladas en Estados Unidos. Esta iniciativa tecnológica busca facilitar aplicaciones en rehabilitación y comunicación para personas con discapacidad.
Desde Shanghái, la empresa StairMed realizó el primer ensayo clínico de una interfaz con éxito cerebro-computadora (BCI) invasiva, donde un paciente logró controlar videojuegos mediante señales neuronales.
Desde 2023, instituciones y empresas chinas han mostrado avances significativos. La Universidad de Tsinghua implantó en octubre de 2023 el sistema NEO, una interfaz inalámbrica que, mediante electrodos sobre la duramadre, permite a personas con parálisis recuperar movimientos simples de la mano. Según Hong Bo, ingeniero biomédico a cargo del proyecto, el dispositivo ya ha sido implantado en 20 pacientes, quienes tras meses de rehabilitación pueden realizar actividades básicas como comer y beber.
En julio de 2024, NeuroXess, también con sede en Shanghái, implantó un sistema de 256 electrodos en la corteza cerebral de una paciente con epilepsia. Después de dos semanas de práctica, la mujer logró controlar una silla de ruedas y navegar en redes sociales mediante la interfaz. En diciembre del mismo año, otra paciente con un tumor cerebral pudo comunicarse en mandarín con el implante cerebral a una velocidad de 50 palabras por minuto. Tiger Tao, cofundador de NeuroXess, destacó que "todavía hay mucho campo para poder mejorar".
A diferencia de los sistemas estadounidenses como Neuralink, las BCI chinas priorizan la simplicidad quirúrgica y el bajo costo. Los dispositivos de StairMed utilizan 64 sensores ultrafinos, que transmiten datos de forma inalámbrica y permiten recargarse. Según Zhengtuo Zhao, fundador de StairMed, el objetivo es integrar estas tecnologías con sistemas inteligentes, incluyendo sillas de ruedas automatizadas y robots.
El gobierno chino ha identificado las BCI como una prioridad nacional en innovación tecnológica, lo que ha impulsado inversiones públicas y privadas. Yuanning Li, neurocientífico computacional de ShanghaiTech, afirmó que "muchos jóvenes científicos están involucrados en esta nueva ola de desarrollo y colaboran estrechamente con la industria".
Christian Herff, ingeniero neuronal de la Universidad de Maastricht, reconoció el avance chino en algoritmos de decodificación neuronal y tecnologías como en este caso sobre implantes cerebrales. En 2023, Herff organizó una conferencia sobre BCI en Shanghái, donde se destacó el crecimiento acelerado del sector.
China también cuenta con una amplia infraestructura médica y una gran población, factores que facilitan el desarrollo clínico y tecnológico. Según Li, "el progreso que se logre aquí puede beneficiar a pacientes y científicos en todo el mundo".