Las lluvias paralizan la vía Bogotá–Villavicencio y exponen su fragilidad: sectores clave permanecen cerrados sin hora definida para reabrir el paso seguro
La carretera Bogotá–Villavicencio, principal conexión terrestre entre la capital colombiana y la región del Llano, permanece cerrada en varios tramos debido a los deslizamientos de tierra provocados por las lluvias intensas del 10 y 11 de julio. Según Coviandina, empresa encargada del corredor, el cierre afecta sectores clave, incluyendo el kilómetro 0, el kilómetro 35 y la zona de Guayabetal, donde hay bloqueó completo al paso.
Autoridades viales y Coviandina ordenaron cierres adicionales por prevención en el kilómetro 72 (peaje Pipiral, sentido Villavicencio–Bogotá) y el kilómetro 82 (entrada a los túneles Buenavista y Vihagual). De acuerdo con los reportes oficiales, estas medidas buscan salvaguardar la integridad de los usuarios y permitir la intervención de los equipos de emergencia, quienes continúan monitoreando el comportamiento del terreno.
Durante la madrugada del 11 de julio comenzaron a reportarse los primeros deslizamientos, según indicó Coviandina en su cuenta oficial de X. Posteriormente, a las 6:37 a. m., se actualizó el estado del corredor con información sobre los cierres por control de tráfico. El estado fue: sentido Bogotá–Villavicencio en El Uval (K0+000), El Tablón (K35+000) y Puente Quetame (K44+000); sentido Villavicencio–Bogotá en Buenavista (K82+000) y el peaje Pipiral (K72+000).
"Hasta tanto no cese la lluvia, no se dará inicio al proceso de rehabilitación de la vía", declaró Fernando Castillo, director de Operaciones de Coviandina. Durante la madrugada, los equipos de emergencia intentaron evacuar vehículos represados, pero la inestabilidad del terreno interrumpió estas acciones. Nuevos deslizamientos en áreas previamente intervenidas obligaron a suspender los trabajos hasta que mejoren las condiciones climáticas.
Coviandina informó que las cuadrillas técnicas permanecen en alerta, mientras se monitorean las lluvias y el estado del terreno. La persistencia de las precipitaciones ha dificultado las labores de limpieza, retrasando la reapertura total del corredor.
A las 8:36 a. m., se habilitó de forma parcial el tramo ubicado en el kilómetro 33, en sentido Villavicencio–Bogotá. Esta apertura busca facilitar la evacuación gradual de los vehículos represados, sin que esto signifique la reanudación completa del tránsito por la vía Bogotá–Villavicencio.
Igualmente, las autoridades han solicitado a los viajeros no iniciar desplazamientos hacia la carretera hasta que se emitan reportes actualizados sobre su estado. A través de canales digitales, tanto Coviandina como la Dirección de Tránsito y Transporte continúan informando en tiempo real sobre las condiciones del corredor.
Por ahora, no existe una hora definida para la reapertura total. Los cierres se mantendrán mientras persistan los riesgos asociados a las lluvias y la estabilidad del terreno, según confirmaron las autoridades viales.