Las elecciones en Bolivia se presentan en un escenario de intereses fragmentados al interior de los partidos de izquierda, derecha, y centroderecha
Tras el cierre de las urnas para las elecciones generales en Bolivia la tarde del 17 de agosto, el mapa político del país se encuentra dividido entre el oficialismo y una oposición con intereses fragmentados en su interior. Bajo esta línea, Bolivia podría recurrir a la segunda vuelta por primera vez en su historia, misma que se encuentra marcada por 20 años de preferencia por el Movimiento al Socialismo (MAS).
En la opinión del presidente Luis Alberto Arce, el pueblo de Bolivia tendrá garantizado un proceso electoral democrático y con apego a la ley. Sin embargo, el expresidente Evo Morales informó en X sobre una serie de irregularidades a dos días de las elecciones, especialmente respecto a cambios sobre el mando militar bajo el actual gobierno.
A raíz de un oficialismo fragmentado entre los simpatizantes de Arce y Morales, el partido MAS podría quedar sin las suficiente preferencia para ganar la elección, encabezada por Andrónico Rodríguez. Según las encuestas internacionales consultadas por NotiPress, los candidatos de la oposición de derecha y centroderecha también se encuentran con intereses divididos.
De acuerdo con la Nueva Constitución Política del Estado de Bolivia, la candidatura presidencial electa debe cumplir con al menos una de las siguientes condiciones:
Si los requisitos no se cumplen, el ejercicio electoral pasará por una segunda etapa, en cuyo caso se celebrará el próximo 19 de octubre, reveló el Órgano Electoral Plurinacional. A partir de las encuestas de los 8 candidatos, la segunda vuelta podría ocurrir entre las candidaturas de la oposición.
Como parte de un giro de más de 20 años de preferencia por los aspirantes a la presidencia desde la izquierda de MAS, la segunda vuelta de elecciones perfilará a los candidatos de la oposición. En particular, la preferencias colocarán al empresario Samuel Doria Medina como el favorito de centroderecha, con el 21.2% de los votos según las encuestas.
Ante un panorama de indecisión electoral y fragmentación en el oficialismo, el segundo candidato que encabezaría una segunda vuelta presidencial es Jorge Quiroga, de la coalición Alianza Libre. Esta candidatura se acerca al 20 por ciento de las preferencias, y medios internacionales esperan una competencia de oposición, por lo cual el oficialismo quedaría desplazado en una segunda vuelta.