Argentina cerró julio con superávit primario de 1,7 billones y déficit financiero de 168 mil millones, según informó la Secretaría de Hacienda
Los resultados fiscales de julio mostraron en Argentina un superávit primario de 1,7 billones de pesos, pero también un déficit financiero de más de 168 mil millones de pesos. Según informó la Secretaría de Hacienda, el resultado estuvo determinado por el peso de los intereses de deuda y el pago del medio aguinaldo al personal del sector público.
El Ministerio de Economía precisó que los intereses sumaron casi 2 billones de pesos en julio, debido a vencimientos semestrales de bonos Bonares y Globales. En su comunicado se destacó que "los pagos netos de tenencias intra sector público sumaron $1,9 billones, lo que resultó 247% superior al promedio mensual por este concepto entre febrero y junio". Con este desempeño, julio se convirtió en el segundo mes desde diciembre de 2023 en mostrar un rojo fiscal durante la actual gestión presidencial.
De acuerdo con la información oficial, el superávit primario mostró un incremento real de 41% respecto de julio de 2024. Esta variación se explicó por un crecimiento de 2,8% en los ingresos totales interanuales y por una reducción de 1,3% en los gastos primarios durante el mismo período.
Entre enero y julio de 2025, las cuentas públicas acumularon un superávit primario equivalente a 1,1% del Producto Bruto Interno y un superávit financiero de 0,3% del mismo indicador. El Poder Ejecutivo asumió como meta cerrar el año con un resultado primario de 1,6% del PBI, objetivo que fue "oficializado" en la revisión de metas realizada con el Fondo Monetario Internacional.
Durante julio, el gasto primario del Sector Público Nacional ascendió a 11,3 billones de pesos, lo que representó un incremento interanual de 34,8%. Las prestaciones sociales concentraron la mayor parte de las erogaciones, con 7 billones de pesos, un aumento del 44,3% en relación con igual mes de 2024.
Las remuneraciones del personal estatal alcanzaron 1,7 billones de pesos, con un incremento interanual de 22,8%. Este aumento estuvo vinculado a los acuerdos salariales y a la reducción progresiva de la planta de empleados públicos. A su vez, las transferencias corrientes totalizaron 3,8 billones de pesos, con una suba del 21,2% respecto de julio de 2024.
Dentro de ese rubro, las transferencias al sector privado se incrementaron en 376.400 millones de pesos, lo que significó un aumento del 14,2%. En cambio, las transferencias corrientes al sector público sumaron 768.686 millones de pesos, con un alza interanual del 55,6%.
El informe oficial también destacó una reducción de los subsidios económicos por 715.114 millones de pesos, equivalente a una baja del 15,4% en términos interanuales. Los subsidios energéticos registraron una caída de 1,1 billones de pesos, equivalente al 34%, mientras que los destinados al transporte aumentaron en 525.999 millones de pesos, con una suba del 49,9% frente al mismo mes de 2024.
Además, el gasto en jubilaciones, pensiones y la Asignación Universal por Hijo mantuvo un crecimiento sostenido desde abril de 2024, cuando se estableció su indexación automática. Según Economía, este componente representa cerca de la mitad de las erogaciones totales, lo que limita la capacidad de ajuste en ese segmento del presupuesto.
En su última revisión, el Fondo Monetario Internacional destacó que mantener un superávit primario de 1,6% del PBI "es necesario para preservar la estabilidad financiera". Asimismo, adelantó que el Presupuesto 2026 "incluirá un marco fiscal de mediano plazo y una evaluación integral de riesgos".