Dos atentados en Cali y Antioquia dejan 18 muertos; el Gobierno intensifica presencia militar y detiene a uno de los implicados
Colombia enfrentó una de sus jornadas más violentas de la última década el jueves 21 de agosto de 2025, tras dos atentados perpetrados en Cali y Antioquia que dejaron al menos 18 personas muertas y más de 70 heridas. Las autoridades atribuyeron los ataques a dos disidencias armadas de las extintas FARC.
En horas de la tarde, un camión cargado de explosivos detonó frente a la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez en Cali, provocando la muerte de seis personas y lesiones a más de 60, según reportes de la Defensoría del Pueblo. La explosión desató el caos en el norte de la ciudad y forzó la militarización inmediata por orden de la alcaldía.
El presidente Gustavo Petro, desde el Aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, ordenó a las Fuerzas Militares intensificar el copamiento en la parte alta de la Cordillera Occidental sin debilitar la vigilancia en el Valle del Micay. "Yo creo que tenemos ya los instrumentos, hay que avanzarlos y profundizarlos más, pero la experiencia alcanzada ya nos permite seguir acorralando a las fuerzas que aquí se denominan del Estado Mayor Central", afirmó el mandatario en su intervención.
Horas antes, en Amalfi, Antioquia, otro grupo armado atacó a una unidad policial que erradicaba cultivos ilícitos. El operativo resultó en la muerte de 12 uniformados, tras el derribo de un helicóptero mediante disparos de fusil y un dron cargado de explosivos.
Las autoridades atribuyeron ambos atentados a facciones disidentes: en Cali, al Estado Mayor Central (EMC), dirigido por alias Iván Mordisco; y en Antioquia, a otro grupo bajo el mando de alias Calarcá. Ambas organizaciones rechazan el acuerdo de paz firmado en 2016 y mantienen operaciones en regiones estratégicas del país.
Un presunto responsable del atentado en Cali fue capturado por la comunidad en un barrio aledaño. "Lo llevan a cabo dos personas apenas, sin armas, pero llenos de explosivos [...]. Uno de ellos ya está colaborando", reveló Petro, destacando que la investigación continúa y podría arrojar más resultados en los próximos días.
Según el presidente, los ataques estarían relacionados con recientes golpes de la Fuerza Pública contra la columna 'Carlos Patiño', con la recuperación de más de 250 mil municiones, explosivos y partes de fusiles en el corregimiento de Honduras, en el Cauca. "Con eso, prácticamente, hay una victoria en el sitio donde hay más hoja de coca de todo el departamento", añadió.
Petro descartó declarar estado de conmoción interior y anunció nuevas medidas por decreto para frenar la producción de cocaína y bloquear su salida hacia el Pacífico. "La decisión es profundizar unas medidas por decreto [...] para eliminar aún más la producción de cocaína", afirmó.
Mientras tante, el secretario de Gobierno de Cali, Diego Fernando Hau, cuestionó la actitud del Ejecutivo frente a los grupos armados. En entrevista con Caracol Radio, rechazó la permisividad: "La persona que ha sido capturada [...] tenía brackets, lo que quiere decir que tiene tiempo suficiente y tranquilidad para ir al médico [...] para que le instalen y mejoren su sonrisa".
Finalmente, el Gobierno reconoció que las estructuras responsables no actúan de forma aislada, sino que estarían vinculadas con mafias internacionales. "Estamos enfrentando una mafia internacional, con bandas armadas aquí", dijo Petro, al confirmar la captura de ocho jefes criminales extranjeros en el país.
Momentos antes, Petro aseguró en un acto en Valledupar que el Ejecutivo planea declarar a la "Junta del Narcotráfico" y a sus brazos armados en Cauca, Guaviare, Antioquia y el Caribe colombiano como organizaciones terroristas, entre ellas las disidencias de 'Iván Mordisco', la Segunda Marquetalia y el Clan del Golfo. De esta forma, estos grupos pueden ser "perseguibles en cualquier lugar del planeta Tierra, incluida Bogotá".