En Edomex, mientras la costilla alcanza 200 pesos, el canal se mantiene en 110 por kilo y se vuelve la alternativa más barata ante el alza
El Estado de México enfrenta un aumento sostenido en el costo de la carne de res, sin embargo, el canal continúa representando la opción más barata para los consumidores. Actualmente se comercializa en 110 pesos por kilo, mientras cortes como la costilla registraron un incremento desde 180 hasta 200 pesos en los primeros meses de 2025. Ganaderos de la región advirtieron que el precio general podría superar los 240 pesos antes de concluir el año.
La entidad no logra cubrir su demanda interna y depende de importaciones de novillos procedentes de Centroamérica, en particular de Nicaragua. Esa dependencia ha derivado en alzas progresivas que impactan en los hogares mexiquenses. El diferencial de casi 90 pesos entre el canal y la costilla coloca al primero como un producto estratégico dentro de un escenario de presión sobre el bolsillo familiar.
Javier Reyes Escamilla, presidente de la Unión Ganadera Centro-Norte, lamentó la ausencia de respaldo oficial por parte de dependencias federales y estatales. Además, explicó las dificultades que enfrentan los productores debido a la falta de unidades de producción certificadas. En su testimonio, recordó que "lo que va a ocurrir es que estas cuantas empresas acabarán con las otras, porque ellas ponen los precios tanto de venta como de compra. Sus principales centros de producción están en Brasil".
Los obstáculos vinculados con la certificación complican aún más el panorama. El proyecto para abrir un centro en Temoaya sigue sin respuesta tras tres semanas de solicitudes formales. De acuerdo con los ganaderos, la certificadora más cercana se encuentra en Zacatecas, lo que implica traslados costosos y largos recorridos para los productores mexiquenses.
Cinco compañías concentran la autorización para distribuir carne en la entidad. Esa condición permite a dichas empresas establecer precios de compra y venta, generando preocupación entre los productores más pequeños. El presidente de la Unión Ganadera Centro-Norte advirtió que esta concentración favorece un desplazamiento de los participantes menos competitivos del sector.
Igualmente, la evolución de los precios refleja la compleja estructura del mercado cárnico en el Estado de México. A la falta de incentivos oficiales se suma la dependencia de importaciones y la centralización de permisos en pocas manos. Este conjunto de factores mantiene un escenario de presión para consumidores y productores, sin señales claras de estabilización en el corto plazo.
Aunque el mercado muestra una tendencia al alza, el canal se sostiene como la alternativa más accesible para las familias. El precio de 110 pesos por kilo se mantiene por debajo de otros cortes, lo que lo convierte en una opción relevante frente al incremento sostenido de la carne en el Estado de México.