Ocho mitos sobre el dolor de espalda se contrastan con hechos médicos que explican causas reales y medidas para prevenir esta afección
El dolor de espalda es uno de los problemas de salud más frecuentes entre adultos y sigue rodeado de ideas erróneas sobre su origen y tratamiento. La doctora Meghan Murphy, neurocirujana del Sistema de Salud de Mayo Clinic en Mankato, expuso ocho mitos comunes y aclaró los hechos que la evidencia médica respalda.
Según el primer mito, cargar mucho peso es la principal causa del dolor. Al respecto, explicó: "Levantar objetos pesados con una postura incorrecta puede contribuir al dolor de espalda, pero los principales responsables son el estilo de vida sedentario, la mala postura, la obesidad y los factores genéticos". De esta manera, puntualizó que no existe un único detonante.
En cuanto al reposo absoluto, precisó: "Probablemente no, pero depende de la causa de su dolor". Si bien el descanso breve puede ser útil en casos de distensión muscular, permanecer inactivo puede agravar los síntomas, generar rigidez y provocar mayor discapacidad. Recomendó optar por ejercicios de bajo impacto, como caminar o nadar, además de evitar movimientos bruscos.
También se difundió la idea de que sentarse sobre una cartera voluminosa origina dolor de espalda. La especialista señaló que esta práctica "suele no causar dolor en la espalda", pero puede provocar molestias en la pierna o la cadera debido a la presión sobre el nervio ciático.
Otro mito frecuente sostiene que todo dolor responde a una afección grave. La doctora Murphy indicó que la mayoría de los casos se deben a distensiones musculares y "la mayoría de los dolores de espalda se resuelven por sí solos".
Respecto a la actividad física, subrayó que "los ejercicios y la actividad física suelen recomendarse para controlar y prevenir el dolor de espalda". Fortalecer la musculatura abdominal y lumbar contribuye a mantener una columna más sana.
En relación con el dolor crónico, aclaró que no siempre requiere cirugía, ya que existen tratamientos no quirúrgicos efectivos como fisioterapia, medicamentos, inyecciones o cambios de hábitos. La intervención se contempla únicamente en casos graves, como dolor nocturno intenso, irradiación hacia las piernas o pérdida de control intestinal.
Sobre el colchón adecuado, afirmó: "la firmeza ideal del colchón varía de una persona a otra", por lo que se recomienda elegir el que ofrezca soporte y comodidad de acuerdo con las necesidades de cada persona.
Finalmente, respecto a la postura, Murphy señaló que pasar horas encorvado frente al ordenador o al móvil "puede sobrecargar los músculos y las articulaciones, provocando dolor corporal con el tiempo". Entre las medidas de prevención, mencionó dos claves: mantener un peso adecuado y mantenerse activo de forma constante.