Aranceles estadounidenses ponen en alerta al sector automotriz de México

Trump endurece comercio automotriz y México responde con diálogo

Exportaciones mexicanas crecen 7.4% mientras Trump impone aranceles a autos pesados, un contraste que pone a prueba la relación comercial bilateral

Los nuevos aranceles aplicados por Estados Unidos a vehículos pesados de origen mexicano concentran la atención en la agenda bilateral. Durante la conferencia matutina del 29 de septiembre, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que existen conversaciones con su homólogo Donald Trump para encontrar una salida que limite las afectaciones al sector automotriz.

El anuncio se produjo tras una pregunta relacionada con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Dicho organismo reportó un crecimiento de 7.4 por ciento en las exportaciones mexicanas hacia el mercado estadounidense durante agosto. En ese contexto, la mandataria declaró: "En todo lo que no tiene que ver con autos terminados y acero, que por cierto ahora publicó que habrá aranceles para vehículos pesados- ya estamos en pláticas esperando que haya una consideración para México porque si no tendría incluso problemas en Estados Unidos- han aumentado las exportaciones".

Al remarcar la importancia de la relación económica entre ambos países, Sheinbaum sostuvo que la competitividad de México constituye un factor esencial para sostener el dinamismo comercial. Señaló además que medidas de esta índole comprometen la rentabilidad de diversas compañías, tanto nacionales como internacionales, debido a la magnitud del intercambio en sectores estratégicos.

Igualmente, el debate en torno a tarifas comerciales se ha acompañado de análisis del sector financiero. Entre ellos, BBVA señaló en su portal institucional que "no se descarta la posibilidad de aplicar estas tarifas en el futuro" en respuesta a los gravámenes estadounidenses. El banco puntualizó que una decisión de reciprocidad encarecería los costos de productos dentro del mercado mexicano, lo cual "afectaría negativamente tanto a las empresas como a los consumidores".

Para las compañías exportadoras, el entorno impone la necesidad de revisar estructuras de precios, cadenas de suministro y obligaciones fiscales. De acuerdo con BBVA, "es fundamental cumplir con las obligaciones fiscales nacionales, como el impuesto sobre la renta, ya que mantener una situación fiscal ordenada puede facilitar el acceso a apoyos gubernamentales o beneficios ante escenarios adversos". La institución también recomendó considerar devoluciones de impuestos para mejorar liquidez en momentos de presión financiera.

Mientras continúan las conversaciones entre los dos gobiernos, especialistas insisten en que la prudencia resulta esencial. BBVA detalló que "si las negociaciones no avanzan, México podría considerar aplicar aranceles similares a los productos estadounidenses, aunque esto se haría de manera cuidadosa para no generar un impacto mayor".

Con esta medida en discusión, México se enfrenta al desafío de equilibrar la protección de sus exportaciones automotrices y el mantenimiento de precios internos estables. Los próximos acuerdos determinarán el rumbo de una de las relaciones comerciales más relevantes en la región, especialmente en un sector automotriz que ocupa un papel estratégico para ambos mercados.