Migrantes colombianos podrían ser enviados a Guantánamo, prisión asociada a terrorismo y ahora señalada por la Cancillería como destino inesperado
La Cancillería de Colombia denunció que Estados Unidos evalúa deportar a 33 mil migrantes colombianos indocumentados hacia la Base Naval de Guantánamo, en Cuba. Lo inusual del anuncio radica en la referencia a un lugar conocido mundialmente por su función de prisión militar para acusados de terrorismo, ahora señalado como posible destino de población migrante.
Durante el encuentro internacional La vorágine del migrante colombiano en el mundo, la ministra de Relaciones Exteriores, Rosa Villavicencio, afirmó: "De sentir permanentemente una espada de Damocles diciéndonos si no sacamos rápidamente a los 33.000 migrantes colombianos con resolución de expulsión por indocumentados, los van a llevar a Guantánamo en Cuba". La declaración reflejó la preocupación oficial por una eventual deportación masiva a un centro históricamente vinculado con detenciones prolongadas.
Así, la funcionaria subrayó que el Gobierno colombiano no aceptará vuelos de traslado hacia Cuba. "Como Gobierno tenemos que plantarnos en la raya y con toda la dignidad para decirles que no lo vamos a admitir, si esos vuelos vienen no le vamos a dar autorización para que pasen por nuestros cielos, y nuestra Fuerza Aeroespacial irá por ellos, como está ocurriendo en estos momentos", aseguró Villavicencio.
Igualmente, el nombre de Guantánamo genera resonancia internacional debido a su doble papel. La base, bajo control estadounidense desde 1903, se transformó en prisión de alta seguridad a partir de 2002, recibiendo detenidos vinculados a los atentados del 11 de septiembre. Sin embargo, esa misma instalación ya había sido usada décadas atrás para albergar migrantes, especialmente durante la crisis de los balseros en los años noventa, cuando decenas de miles de cubanos y haitianos fueron retenidos allí.
En 2025, bajo la política de mano dura impulsada por Donald Trump, se emitió una orden ejecutiva que reactivó el centro migratorio de Guantánamo. El espacio, conocido como Centro de Operaciones Migratorias (GMOC), cuenta con capacidad limitada de alrededor de 120 personas, aunque la intención oficial planteó su ampliación hasta 30 mil camas. Según el entonces "zar de la frontera", Tom Homan, el objetivo era confinar "lo peor de lo peor", frase utilizada para justificar la medida.
Además, la denuncia de la Cancillería colombiana introduce un elemento novedoso: la posible inclusión de connacionales dentro de ese sistema de detención, pese a que la mayor parte de casos históricos en Guantánamo correspondieron a migrantes interceptados en el mar, y no a personas trasladadas directamente desde territorio estadounidense. Expertos citados por la BBC han recordado que, hasta ahora, no existen antecedentes de deportaciones aéreas hacia la base desde Estados Unidos.
Villavicencio también señaló políticas implementadas en el gobierno de Donald Trump responsable de alimentar procesos de retorno. La ruta del Darién sigue siendo un paso crítico, con más de 10 mil cruces registrados en 2025. Asimismo, defendió al presidente Gustavo Petro tras la revocatoria de su visa por parte de Washington, destacando que su intervención en la Asamblea General de la ONU abordó causas y consecuencias de la migración forzada.
Un comunicado de la Cancillería colombiana advirtió que negar o retirar un visado a un mandatario atenta contra la Carta de 1945 de Naciones Unidas. El texto oficial subrayó la necesidad de garantizar acceso sin restricciones a foros multilaterales.
El debate sobre la deportación de migrantes colombianos hacia Guantánamo reaviva la atención sobre un lugar cargado de simbolismo. Dicho sitio está asociado tanto con acusados de terrorismo como con crisis migratorias del pasado.