Estados Unidos suspendió su ayuda financiera a Colombia y acusó a Gustavo Petro de liderar el narcotráfico en medio de tensiones militares y diplomáticas
Estados Unidos anunció el fin de la ayuda financiera a Colombia tras acusaciones del presidente Donald Trump contra su homólogo colombiano, Gustavo Petro, a quien describió como "un líder del narcotráfico". La decisión, comunicada el domingo 19 de octubre de 2025 en la red social Truth Social, marca un quiebre en más de medio siglo de cooperación entre ambos países.
Trump declaró: "A partir de hoy, estos pagos, o cualquier otra forma de pago o subsidio, dejarán de hacerse a Colombia". Agregó que "el propósito de esta producción de drogas es la venta masiva de productos a Estados Unidos, causando muerte, destrucción y estragos". Asimismo, amenazó con intervenir directamente si el gobierno colombiano no actúa: "Si Petro no cierra estos campos de exterminio de inmediato, Estados Unidos se los cerrará".
El presidente Petro respondió que Trump "está engañado" al considerarlo un líder del narcotráfico, y sostuvo que su trayectoria ha estado enfocada en denunciar las mafias de las drogas. La confrontación se desarrolla en el contexto del nuevo conflicto armado declarado por Washington contra el narcotráfico, con operaciones militares activas en el mar Caribe desde agosto.
Hasta la fecha, Estados Unidos bombardeó siete embarcaciones supuestamente vinculadas al tráfico de drogas, sin presentar pruebas de que las naves transportaran estupefacientes o que sus tripulantes estuvieran involucrados en actividades ilícitas. Petro ya había elevado su protesta ante la ONU, solicitando una investigación penal sobre dichos ataques y afirmando que casi treinta jóvenes desarmados perdieron la vida durante las operaciones. Colombia rechazó sistemáticamente el despliegue de Estados Unidos y advirtió impacto.
A finales de septiembre, la administración estadounidense retiró a Colombia de su lista de países que combaten activamente el narcotráfico. Según la Casa Blanca, las naciones excluidas habían "incumplido manifiestamente" sus compromisos internacionales durante el último año.
Por su parte, Trump defendió las acciones militares como parte de su estrategia antidrogas contra Venezuela, a cuyo gobierno acusa de operar como un cartel. En ese marco, ordenó el despliegue de ocho buques de guerra y un submarino en el sur del Caribe, lo que representa la mayor movilización militar estadounidense en la zona en años.
El cese de la asistencia estadounidense a Colombia podría tener un fuerte impacto geopolítico. Analistas advierten que el país sudamericano podría buscar nuevos aliados, entre ellos China o el bloque de los BRICS, reconfigurando equilibrios regionales en seguridad, migración y lucha contra las drogas.
Internamente, la ruptura con Washington podría intensificar la polarización política. Sectores afines al gobierno plantean que la presión estadounidense vulnera la soberanía nacional, mientras la oposición acusa a Petro de aislar al país y poner en riesgo la cooperación internacional.
Las tensiones bilaterales escalaron desde el regreso de Trump al poder en enero. El 26 de ese mes, Petro se quedjó del trato recibido por migrantes colombianos deportados, señalando que Estados Unidos "no puede tratar a los migrantes colombianos como criminales" y prohibió el ingreso de vuelos con deportados. Finalmente, Colombia debió pedir disculpas y fue sancionada por Estados Unidos por rechazar aviones con colombianos deportados.
Gustavo Petro, quien no puede aspirar a la reelección, transita su último año completo de mandato. Su política exterior y la relación con Estados Unidos podrían influir en el escenario político rumbo a las elecciones de 2026.