Militares filtraban datos secretos a narcos aliados de disidencias Farc para mover cocaína; red fue desmantelada tras año de infiltración en la Armada
Las autoridades colombianas revelaron una red de contrabando que involucraba a suboficiales de la Armada de Colombia los cuales entregaban información sobre operativos marítimos a una organización criminal que operaba en Tumaco, Nariño, y mantenía alianzas con el Bloque Occidental Alfonso Cano de las disidencias de las Farc. Las autoridades capturaron a seis personas vinculadas con esta estructura, acusadas de facilitar el tráfico de cocaína hacia Centroamérica y Estados Unidos.
El caso se conoció tras una investigación iniciada en 2023, cuando fue inmovilizada una embarcación con droga. Durante ese operativo se advirtió que los traficantes conocían en detalle la ubicación de las unidades de vigilancia. Esta alerta desencadenó una indagación interna que permitió identificar la filtración de datos reservados desde dentro de la institución naval.
Fuentes citadas por Semana indicaron que los implicados transmitían coordenadas y movimientos en tiempo real. Esta colaboración fortalecía la planificación de las rutas marítimas utilizadas por la red y aumentaba las posibilidades de evadir controles en alta mar.
Durante el proceso se recopilaron pruebas contra tres suboficiales y tres civiles. Los primeros formaban parte de la Armada y mantenían comunicación constante con los demás integrantes, quienes se encargaban de ejecutar las fases logísticas del envío de estupefacientes.
Además, el valor de la droga involucrada en esta operación supera los 85 millones de dólares en el mercado internacional. El cargamento tenía como destino países de Centroamérica y el sur de Estados Unidos, según las estimaciones divulgadas en el expediente judicial.
Una fuente de la Armada, citada por el medio mencionado, afirmó: "La organización era liderada por dos narcotraficantes, quienes mantenían alianzas criminales con el Bloque Occidental Alfonso Cano de las disidencias de las Farc que delinquen en la región". Esa conexión permitió expandir las operaciones del grupo en el litoral del Pacífico colombiano.
La Dirección de Investigación Criminal de la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación y la Interpol colaboraron en la recolección de pruebas y seguimiento de los involucrados. Gracias a esa coordinación interinstitucional se definieron los roles dentro de la estructura, y se procedió con las respectivas capturas.
Cada uno de los seis detenidos deberá responder por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, concierto para delinquir agravado y cohecho. Las audiencias preliminares se desarrollan ante autoridades judiciales competentes.
En un operativo paralelo, en el municipio de Pitalito, soldados del Batallón de Infantería N.º 27 Magdalena decomisaron más de mil millones de pesos en efectivo ocultos en un vehículo. Durante la inspección, uno de los ocupantes intentó ofrecer el 10% del dinero con el fin de evitar el procedimiento. El ofrecimiento fue rechazado.
Posteriormente, los capturados en esa acción fueron puestos a disposición del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía y enfrentan cargos por cohecho y enriquecimiento ilícito. El Ejército Nacional calificó la actuación de los soldados como "una conducta ejemplar".
Finalmente, las autoridades reiteraron el llamado a la ciudadanía para reportar actividades inusuales, como parte del esfuerzo por contener el avance de redes criminales en zonas estratégicas del suroccidente del país.