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El 3 de agosto de 2025, la Policía Nacional de Colombia incautó cinco toneladas de cocaína camufladas en productos alimenticios durante una operación en el puerto de Cartagena. La droga tenía como destino puertos de Europa y Centroamérica, incluyendo Rotterdam, Alemania, Guatemala y Honduras.
Durante el operativo se localizaron 2.8 toneladas en un cargamento dirigido a Rotterdam, 2.2 toneladas hacia Alemania y 177 kilogramos distribuidos en mercancías preparadas para Centroamérica. Los estupefacientes estaban ocultos en panela pulverizada, pasta de ají y silicato de magnesio. Las inspecciones se realizaron utilizando unidades caninas y herramientas de inteligencia portuaria.
Por su parte, el método de ocultamiento empleó productos de consumo cotidiano, práctica que representa un reto creciente para los sistemas de inspección. Este tipo de camuflaje busca eludir controles visuales y técnicos durante el tránsito de mercancías por terminales marítimas.
Datos oficiales indican que esta operación representa uno de los decomisos más grandes del año en Colombia. El valor estimado de la droga supera 166 millones de euros, lo cual equivale a más de 192 millones de dólares. Las autoridades calculan que el cargamento incautado habría producido más de 12 millones de dosis destinadas al mercado ilícito.
Así, el resultado se enmarca dentro de una ofensiva nacional contra el narcotráfico transnacional. Según voceros oficiales, la estrategia busca afectar las rutas de salida, neutralizar estructuras logísticas y limitar la capacidad operativa de redes delictivas dedicadas al tráfico internacional de estupefacientes.
Igualmente, el presidente Gustavo Petro hizo mención del operativo en su cuenta oficial de la red social X. Por su parte, el brigadier general Ricardo Sánchez Silvestre, director de Antinarcóticos, destacó que la acción forma parte del plan Esmeralda Plus, cuyo enfoque apunta a desmantelar redes criminales en múltiples frentes logísticos.
Cartagena figura como uno de los principales puntos de vigilancia para el tránsito marítimo de mercancías. Las operaciones incluyen revisión técnica de contenedores, análisis de exportadores y seguimiento a rutas identificadas con niveles de riesgo elevado.
En suma, durante 2025, las autoridades han decomisado 295 toneladas de clorhidrato de cocaína en distintos puntos del país. Esta cifra confirma la continuidad de los operativos orientados a limitar el avance de actividades relacionadas con el tráfico internacional de droga.
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