Empresas ajustan sus finanzas y refuerzan el control de cartera vencida frente al repunte de insolvencias previsto hasta 2025
El incremento de impagos a nivel global modificó la forma en que muchas empresas manejan su salud financiera y protegen su operación diaria. Datos recientes de Allianz Trade, compartidos a NotiPress, revelan que las insolvencias crecieron 10% en el último año, en comparación con el 7% registrado en 2023.
De mantenerse esta tendencia, el análisis de la aseguradora estima que el escenario podría prolongarse hasta finales de 2025. Esto representa una amenaza directa a la estabilidad operativa de compañías que dependen del cumplimiento puntual de pagos por parte de sus clientes.
Ante este contexto, el informe "Financial safeguards that empower business expansion", elaborado por Allianz Trade, uno de los accionistas de Solunion México, identifica cinco mecanismos clave para reducir el impacto de la morosidad. Las herramientas buscan fortalecer la gestión de riesgo y preservar la continuidad empresarial frente a un entorno incierto.
El seguro de crédito es la primera herramienta destacada en el análisis. Este instrumento cubre riesgos asociados a insolvencias, incumplimientos de pago e incluso escenarios de inestabilidad geopolítica. Según Solunion México, "las cuentas por cobrar llegan a representar hasta el 40% de los activos de algunas compañías".
Una alternativa financiera cada vez más utilizada por compañías de distintos sectores es el factoraje de facturas. Consiste en vender las facturas impagadas a una entidad financiera con descuento, lo cual permite recibir liquidez inmediata sin esperar a que el cliente pague.
En contraste, el financiamiento de facturas —también llamado descuento de cuentas por cobrar— mantiene a la empresa como titular de la deuda. De esta manera, se conservan las relaciones comerciales mientras se accede a capital circulante. Esta opción promueve mayor competitividad al ofrecer plazos de pago más amplios a los clientes.
Otra estrategia mencionada en el documento es la carta de crédito, principalmente utilizada en operaciones internacionales. Este instrumento otorga certeza a ambas partes, ya que el banco emisor se compromete al pago siempre que se cumplan las condiciones documentadas de la transacción.
Finalmente, el control interno de crédito aparece como una práctica esencial. "Una buena administración de la cartera vencida y el análisis del riesgo de crédito son cruciales para prevenir el impago", destaca el análisis de Allianz Trade. Establecer límites de crédito claros y monitorear periódicamente la situación financiera de los clientes permite identificar problemas antes de que se conviertan en pérdidas.
Ante el escenario descrito, empresas en distintos sectores están incorporando estos mecanismos de forma preventiva. El objetivo es minimizar el impacto de los impagos y adaptarse a un panorama económico cada vez más desafiante, sin comprometer su liquidez ni su operación.