Reducir a cero los eventos adversos prevenibles en hospitales mexicanos ya no es solo una aspiración, sino un objetivo concreto para el Hospital Moscati de Querétaro
Reducir a cero los eventos adversos prevenibles en hospitales mexicanos ya no es solo una aspiración, sino un objetivo concreto para el Hospital Moscati de Querétaro. En alianza con el Hospital Houston Methodist, esta institución inició un proceso de transformación basado en estándares internacionales de seguridad del paciente y en la construcción de una cultura organizacional que minimice errores clínicos evitables.
La colaboración, formalizada en diciembre de 2025, tiene como meta implementar una cultura de seguridad sólida y medible, apoyada en evaluaciones conjuntas, capacitación y metodologías como LEAN y Kaizen. El enfoque va más allá de alcanzar una certificación. "Lograr la acreditación es un objetivo de la colaboración, pero ese objetivo implica mucho más", afirmó Cathy Easter, presidenta y directora general de Houston Methodist Global Health Care Services, durante una entrevista con NotiPress.
Easter explicó que el objetivo real de la alianza es generar entornos seguros para la práctica médica y transformar la cultura institucional: "Creating a culture of safety, of quality of patient safety that enables clinicians, caregivers to really operate in that type of environment that will keep patients safe".
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), uno de cada diez pacientes hospitalizados en México sufre un evento adverso prevenible. Estos incidentes , como errores en la medicación, caídas o infecciones hospitalarias, pueden reducirse hasta en 50% con sistemas adecuados de gestión clínica.
En ese contexto, Hospital Moscati se propuso ir más allá de la mejora técnica y abordar el problema desde sus causas estructurales. Enrique Borbolla, director general de la institución, indicó que el centro médico busca alinear a todo su personal con esta meta común: "Estamos capacitando todas las áreas clínicas, médicos, administrativas, para que podamos trabajar en la misma línea".
El compromiso con el cambio se refleja también en las decisiones estratégicas de inversión y evaluación. Borbolla detalló que la colaboración no se limita a la transferencia de conocimientos, sino que incluye seguimiento y análisis de resultados: "Vamos a tener recurrencia por parte de ellos para ir midiendo cuáles son los avances, cómo lo estamos haciendo y hacia dónde".
El enfoque de error cero se basa, en parte, en trasladar prácticas exitosas del sistema estadounidense a la realidad operativa mexicana. En palabras de Easter: "La cultura de nuestro hospital se basa en la creencia de que el paciente debe estar en el centro de todo lo que hacemos [...] su seguridad y la calidad de la atención que reciben son fundamentales".
La alianza busca replicar este tipo de cultura clínica en México, pero adaptándola a sus condiciones locales. El primer paso será lograr la certificación de Joint Commission International (JCI) y, posteriormente, extender el modelo a otras regiones del país. Este esfuerzo plantea una interrogante clave para el sistema de salud en México: ¿puede un modelo de prevención total ser adoptado más allá del ámbito privado y replicarse a gran escala en un sistema hospitalario fragmentado?