Trump sube el tono y promete consecuencias mientras buques venezolanos son interceptados en el Caribe en medio de un bloqueo sin precedentes
Una de las declaraciones más directas de Donald Trump hacia el gobierno venezolano volvió a encender las tensiones bilaterales. "Si se hace el duro, será la última vez que lo haga", afirmó el presidente de Estados Unidos durante una conferencia de prensa en Florida, realizada el 23 de diciembre de 2025. La advertencia estuvo acompañada por anuncios sobre operativos navales, incautaciones de petróleo y un endurecimiento de las sanciones contra el Ejecutivo de Nicolás Maduro.
De acuerdo a sus palabras, la administración retendrá tanto los barcos interceptados por la Guardia Costera como el petróleo transportado en ellos. "Nos lo quedaremos, lo podemos utilizar para las reservas estratégicas, también nos quedamos con los barcos", precisó al referirse a un cargamento compuesto por 1,9 millones de barriles de crudo venezolano.
Las acciones marítimas integran una política sostenida del gobierno estadounidense orientada a frenar redes de evasión de sanciones y tráfico ilegal desde Venezuela. Según datos oficiales, varias embarcaciones fueron interceptadas por operar con "bandera falsa" o estar vinculadas con lo que Washington describe como una "flota clandestina". Entre ellas se identificaron los buques Skipper y Centuries, ambos registrados en Panamá, que fueron incautados en el Caribe en operativos respaldados por la Armada.
En ese contexto, Trump advirtió que la persecución de estos navíos continúa activa. "Está avanzando y terminaremos capturándolo", indicó sobre un tercer buque en seguimiento. Además, vinculó estas acciones con la estrategia para frenar el narcotráfico y defender lo cual calificó como intereses energéticos de empresas estadounidenses.
Desde el gobierno estadounidense también se subrayó la dimensión política de esta presión. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, señaló en una entrevista televisiva: "No solo estamos interceptando barcos, sino también enviando un mensaje al mundo de que la actividad ilegal en la que participa Maduro no puede continuar, él debe irse, y defenderemos a nuestra gente".
La respuesta desde Caracas no se hizo esperar. En una transmisión televisiva, el presidente Nicolás Maduro criticó el enfoque estadounidense: "Pienso que el presidente Trump lo podría hacer mejor en su país y en el mundo. Le iría mejor con el mundo si él atendiera los temas de su país".
A nivel internacional, el gobierno venezolano informó haber recibido respaldo diplomático por parte de Rusia. El ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, expresó "la solidaridad de Rusia con el pueblo de Venezuela y con el presidente Nicolás Maduro Moros", además de reiterar su "pleno respaldo frente a las hostilidades contra nuestro país", según comunicó el canciller venezolano Yván Gil.
Mientras las incautaciones se mantienen y continúan las acciones navales en el Caribe, Trump reiteró su postura sobre el liderazgo venezolano. Durante la misma declaración en Florida, sostuvo: "lo más inteligente" sería que Maduro dejara el poder, pero aclaró: "Eso depende de él, de lo que quiera hacer".