Luego de anunciar los comicios electorales para Myanmar, autoridades de SAC son cuestionadas ante el pasado de golpes de estado en el país asiático
En medio de las primeras elecciones desde el golpe de estado en 2021, Myanmar enfrenta una crisis donde la contienda por el poder político mantiene al país en un estado permanente de guerra civil. Tras la toma del país por el Consejo para la Administración del Estado (SAC), la nueva propuesta de comicios electorales mantiene divida la opinión internacional, donde órganos como la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés) expresaron su preocupación ante la posibilidad de elecciones fraudulentas.
Con la anexión de Myanmar al Reino Unido en 1885, el país conocido como Birmania entró en un proceso de colonización que concluyó hasta la segunda guerra mundial. Durante este periodo, la ocupación británica estableció el inglés como idioma oficial, segregó a distintas etnias, y expropió recursos críticos, informó el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitarias.
Durante 1943, bajo ocupación japonesa, el país logró un estado de independencia nominal con la colaboración de Aung San y el Ejército Independiente de Birmania (BIA). Sin embargo, frente al intento de Reino Unido por lograr el control del país, la comunidad internacional nombró nación soberana a Myanmar el 4 de enero de 1948.
Pese a la emancipación nacional, que incluye el cambio de nombre oficial a Myanmar en 1989, el gobierno y las etnias con menor acceso al poder armado mantienen al país en un estado de violencia interna. En este contexto el país enfrentó diversas violaciones a los derechos humanos con limpieza étnica, entre los cuales destacó el genocidio de la población rohingya en 2017.
La historia de Myanmar en el último siglo está marcada por constantes golpes de estado desde la independencia en 1948. Ante el mapa geopolítico tras la pandemia, el golpe de estado del 1 de febrero de 2021 a cargo del SAC mantiene consecuencias actuales.
Organizaciones como Amnistía Internacional y la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios estiman que casi 3.6 millones de personas han sido desplazadas internamente hasta noviembre de 2025 debido a los combates entre el ejército y grupos de resistencia. Se han documentado más de 8,000 civiles asesinados desde el golpe. La situación se agravó aun más luego del terremoto en abril de 2025 que cobró la vida de más de 10 mil personas.
[img1]
Solo entre abril de 2023 y junio de 2024, las muertes confirmadas superaron las 2,400. Además, más de 22,000 personas permanecen detenidas arbitrariamente en condiciones inhumanas, enfrentando tortura y denegación de asistencia médica. Entre los detenidos se encuentra Aung San Suu Kyi, ganadora del Nobel de la Paz en 1991 quien se encuentra en arresto domiciliario de 33 años.
[img2]
Bajo la propuesta de impulsar el proyecto de democracia nacional, Min Aung Hlaing, presidente del SAC, reveló que Myanmar celebrará elecciones con comicios durante un periodo de un mes. Las elecciones legislativas se celebrarán en tres etapas, de las cuales la primera concluyó el 28 de diciembre.
Según la supervisión del enviado de la China a Myanmar, la primera fase de las elecciones se realizó sin contratiempos ni incidentes que vulneren la democracia. Por su parte, las Naciones Unidas reportaron que la contienda electoral es un montaje para simular un estado democrático tras la toma del poder militar en 2021.
El país despierta un gran interés global por sus recursos, los minerales raros ocupan un lugar central, donde China capta 6.77 mil millones de dólares por comercio internacional. Con motivo del papel territorial de Myanmar al este de Asia, así como la importancia de los recursos, ASEAN declaró la necesidad de supervisar las elecciones. En consecuencia, este organización del Sudeste Asiático persigue nuevos lineamientos para frenar la escalada de violencia e intervenciones.