Cómo el factoraje financiero ayudó a la resiliencia de los negocios en la pandemia

El factoraje financiero es un instrumento útil para todo tipo de empresa, independientemente de su tamaño

Factoraje financiero fue esencial durante la pandemia para empresas porque tenían más flujo económico sin afectar a los porveedores que esperaban su pago

Por medio del factoraje financiero las empresas pueden obtener una liquidez inmediata a través del cambio del derecho de cobro de sus cuentas por pagar por dinero inmediato. Durante la pandemia, su uso ayudó a varias empresas a mantenerse a flote mientras la economía iba en declive. Ya que, al usar este tipo de instrumentos financieros pueden percibir un mayor flujo de capital al ampliar plazos de pago o reducir plazos de cobranza.

Derivado de la pandemia por Covid-19, el Producto Interno Bruto (PIB) de México cayó un 8.5 por ciento, por lo que se espera una recuperación económica lenta. De acuerdo con datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el país tendrá un crecimiento del 6% al cierre del 2021. En este sentido, el uso del factoraje financiero puede ayudar a acelerar la recuperación económica al fomentar el flujo de capital de forma constante.

Bajo este contexto, el factoraje financiero es un instrumento útil para todo tipo de empresa, independientemente de su tamaño. La ventaja de utilizarlo es que los clientes tienen en promedio 60 a 90 días para pagar sus cuentas por pagar. Sin embargo, pueden pedir una ampliación a su entidad financiera de hasta 120 días si los términos acordados lo permiten. Por su parte, los proveedores podrán recibir su dinero independientemente de la extensión del pago al acercarse al banco correspondiente, y lo percibirán entre uno o dos días después de que lo solicitan.

En entrevista exclusiva con NotiPress, Pilar Turanzas, presidenta del consejo de Asociación Mexicana de Factoraje Financiero y Actividades Similares (Amefac), compartió algunos datos sobre el impacto de dicho instrumento financiero durante el 2020. "Los montos operados de todos los participantes de la Amefac, de acuerdo con Nacional Financiera en 2020 fue de 182 mil millones de pesos, que apoyaron a casi 19 mil proveedores. En el primer trimestre del 2021 no son representativos, pero se espera tener la misma tendencia, se operaron 150 mil millones de pesos. Se espera una caída del 30 al 35% del uso del factoraje financiero". El declive en el uso de factoraje financiero durante el 2021 significa un repunte en la economía del país, porque las empresas ya son capaces de liquidar sus cuentas por pagar sin ayuda de un instrumento financiero.

Durante la pandemia, muchas empresas tuvieron dificultades para saldar sus cuentas por pagar, lo que generó el cierre de un millón de estas, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Asimismo, de acuerdo con una encuesta realizada por el mismo organismo público, de las 2 millones de empresas participantes casi el 86% declararon disminución de sus ingresos. Por otro lado, 44% de las empresas no tuvieron solvencia para pagar sus facturas, 40% tuvieron una financiación de casas matrices o dentro de su flujo interno y proveedores del 40% los participantes no dieron créditos.

Turanzas explicó que contar con una herramienta como el factoraje financiero permite a las empresas tener atención a nuevos sectores, nuevos mercados y fortalecer la relación con los clientes. También señaló las oportunidades en México para el uso de dicho instrumento financiero, tales como descuentos electrónicos o confirming. Finalmente, hizo hincapié en que Amefac busca impulsar el uso del factoraje financiero en las empresas comerc